Sequeros despide las fiestas con buen sabor de boca

Los vecinos de Sequeros despidieron ayer, con muy buen sabor de boca, sus fiestas patronales en honor de Nuestra Señora del Robledo y lo hicieron, como es ya una tradición en los últimos años, con una merienda de hermandad en la plaza de toros.

Un grupo de hombres fueron los encargados de asar, durante la tarde y en dos grandes parrillas, la carne que posteriormente degustaron los vecinos en una gran confraternidad, que une a gentes de todas las edades, desde niños hasta adultos, ya que en este lugar y durante este acto se dan cita familias enteras y grandes grupos de amigos.

La merienda no fue el único acto de la jornada de ayer, aunque sí el principal. Tras ella tuvo lugar un concurso de disfraces y baile amenizado por la charanga Los Cisnes, del municipio vecino de San Martín del Castañar, unos asiduos al último día de las fiestas de Sequeros, ya que desde hace varias ediciones estos hombres son los encargados de poner la nota final a las celebraciones de la Virgen del Robledo.

Unas fiestas que, según aseguraba el alcalde del municipio, Mauricio Angulo, se han desarrollado con total normalidad, sin ningún problema y con un gran ambiente entre los vecinos; en las que las reuniones entre los que viven a diario en Sequeros y aquellos que vuelven a pasar sus vacaciones se han sucedido, convirtiéndose estos días en unas jornadas de reencuentros y alegría, tanto entre familiares como entre amigos de éste y también de otros municipios.