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Daniel Holguín, en el papel de Abindarráez.

«El espectador se pone delante del espejo cuando ve un texto clásico»

Destaca la profundidad del autor con temas «que tanto nos afectan a todos» como las pasiones, los celos o las envidias

Luis Miguel de Pablos

Jueves, 17 de julio 2014, 13:06

Nueva cita con Las Noches del Fonseca, que esta noche, a partir de las 23:00 horas, abre sus puertas a La hermosa Jarifa, obra bajo la dirección y versión de Borja Rodríguez, ambientada en el siglo XVI, que habla sobre el valor de la palabra dada y el amor incondicional. De ambiente morisco, narra los momentos de paz entre musulmanes y cristianos castellanos y leoneses tras la conquista de Antequera por el Fernando de Castilla. Está escrita a partir de La historia del Abencerraje y de la hermosa Jarifa, de Antonio de Villegas, aunque también bebe de otras fuentes como el Romancero Popular.

Daniel Holguín, reconocible por sus apariciones en Águila Roja, Punta Escarlata o Amar en tiempos revueltos, se mete ahora en la piel de Abindarráez.

Un notable alto en Almagro es suficiente aval para el resto de la gira, ¿no?

La verdad es que personalmente me siento un poco abrumado por la buena aceptación que ha tenido el espectáculo en su estreno. Nosotros éramos conscientes de que teníamos una perla entre las manos, pero la línea que divide el éxito del fracaso siempre es muy delgada y al final se ha decantado de momento por el éxito. El espectáculo funciona bien, tiene mucha armonía, una belleza poética increíble y no ha podido tener mejor arranque.

¿Qué va a sorprender esta noche al público que acuda a Fonseca?

Van a ver un texto muy poético y ecléctico. Un cuento visual con personajes prácticamente irreconocibles para el teatro clásico, y razones que mueven a esos personajes que no tienen nada que ver con nuestros clásicos. Es un espectáculo sorprendente para el público, pero también para nosotros con una mezcla de títeres, marionetas, sombras chinescas, el flamenco, Es un cuento bonito para llegar a las noches mágicas del Fonseca, que son maravillosas.

¿Qué tienen los textos clásicos para que sigan enganchando tanto?

Sobre todo que son textos que están muy apoyados en las preguntas que se hace el ser humano. Todos nos vemos reflejados en las pasiones, en los honores, celos y envidias. Sentimientos y pecados capitales que se han repetido a lo largo de la historia en todas las épocas. Uno se pone delante del espejo cuando ve un clásico, y en ese sentido es un buen aprendizaje para el espectador.

¿Existe una mayor profundidad de la que hay en los textos actuales?

Sí, ahora hay autores de teatro contemporáneo que son fantásticos, pero creo que se quedan en cosas que la sociedad demanda más inmediatas. En emociones del día a día sin profundizar tanto como ese famoso Ser o no ser.

Se le ve cómodo en este tipo de papeles.

Es cierto. No sé si por mi físico o por mi manera de decir, es cierto que siempre entro en estos personajes, que por otro lado me permiten olvidarme de mi y divertirme mucho más. Siempre digo que uno recorre su camino siendo fiel a sus principios y hay cosas que no haré, no porque considere que son mejores o peores sino porque considero que no me aportan nada. No hago esto por dinero sino porque me gusta.

¿En qué está pensando?

Pienso en ciertos productos que no van conmigo, para sufrir no me meto en ciertos proyectos. Y pienso en esta obra, por ejemplo, porque cuando lo aceptas es porque me aporta muchas cosas a nivel personal. Aunque es cierto y estoy de acuerdo en que no está la cosa para rechazar propuestas.

¿Qué proyectos tiene por delante además de La hermosa Jarifa?

Acepté esta obra porque me apetecía descansar de la televisión y también porque me permite compaginarlo con un cortometraje que voy a empezar a rodar a mediados de septiembre y con una película, mi primer largometraje, que rodaré en enero.

Corto y largo, ¿dos estrenos en poco tiempo?

Sí, empiezo por el corto porque preferimos equivocarnos en el corto que en el largometraje. El corto tiene un tono muy poético y de cuento que por momentos se puede entender como un homenaje a Tim Burton.

¿Provoca vértigo?

SAhora que se ha aprobado el proyecto, sí entra un poco de vértigo, nunca miedo. Corto (Herencia) y largo (Kora) están conectados, protagonizados ambos por Juan Diego, y son un homenaje al cine total que utiliza todos los recursos cinematográficos. Un cine que utiliza la fantasía, la puerta de atrás y que no quiere crear conciencia. Un cine divertido, en definitiva.

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