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Martes, 4 de agosto 2020, 08:22
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Stefan Medina quiere jugar en Europa. Y quiere hacerlo en el Real Valladolid. Es algo que el jugador y sus representantes ya tienen decidido, pero no van a hacerlo por las bravas, sino a través del diálogo y la negociación. El jugador ha descartado declararse en rebeldía u otra opción drástica y, de hecho, a las cuatro de la mañana (hora peninsular española), estaba previsto que disputara el segundo partido de la liga mexicana con su equipo. Curiosamente debía hacerlo contra León.
El defensa colombiano no ha puesto pega alguna para disputar el partido, pese al riesgo de lesión que todo partido oficial implica. Con ello el futbolista ha querido mandar un mensaje a su club en el sentido de que no piensa poner problemas y espera que ellos tampoco los pongan a la hora de permitirle la salida.
La figura de Ronaldo, la imagen del club fuera de España, el prestigio de la Liga española, la edad del futbolista... todo se combina para que el defensor de los Rayados de Monterrey considere que ha llegado el momento de dar el salto y darse la oportunidad de destacar en Europa. El problema es el dinero. No el del salario del jugador, que ya está pactado con el futbolista, sino el que quiera cobrar Monterrey por un traspaso. La cesión con opción de compra no parece estar entre las preferencias de ninguno de los dos clubes, aunque no es descartable que sea la salida más airosa para ambas partes en el caso de que la negociación se alargue más de los deseado. En estos momentos parece que las conversaciones por el futbolista de 28 años y sólido palmarés en el otro lado del Atlántico, se orienta a establecer un posible porcentaje de los mexicanos en caso de que el jugador fuera traspasado por el Valladolid en un futuro o, en su defecto, los pluses que se fijarían para compensar a los Rayados por rebajar el pase del defensor, cifrado en poco más de ocho millones de euros. El Valladolid ofreció en un primer momento cerca de dos millones, que a los mexicanos les pareció poco, y ha subido la cuantía hasta rozar los 2,5, que de momento parecen insuficientes.
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El problema para el Valladolid es que mantiene dos negociaciones abiertas en paralelo: Medina y José Arnáiz, y se maneja en unas cifras muy ajustadas en la negociación con México y con Leganés.
Eso sí, en el orden de prioridades de la Dirección Deportiva del Pucela está antes el delantero que el defensa.
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