Equipo del Real Valladolid antes de uno de los pocos partidos que jugó Simonet en la temporada 1958-59. De pie: Calvo, Arana, Gallet, Simonet, García, Paco Lesmes y Arbe. Agachados: Pereda, Pontoni, Morollón, Mirlo y Beascoechea. Foto: Archivo J. M. O.
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Simonet, leyenda en el Córdoba y olvidado en el Real Valladolid

Jugó 316 partidos en el equipo andaluz y solo 21 con la camiseta blanquivioleta

José Miguel Ortega

Sábado, 30 de agosto 2025, 08:47

La visita del Córdoba a Zorrilla sirve para recordar la trayectoria de un jugador que militó en ambos bandos con tan desigual rendimiento que llama ... la atención. Muy discreto con la camisola blanquivioleta y brillantísimo con la verdiblanca, hasta el punto de convertirse en una auténtica leyenda del conjunto califal.

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Simón Soler Pérez nació en Madrid en 1932 y murió en Alcoy en 2013 cuando iba a cumplir 81 años. Con ese nombre nadie la recordará, pero su apodo deportivo –Simonet– sí traerá a la memoria de los aficionados la figura de este defensa lateral que llegó a la plantilla del Real Valladolid en la temporada 1957-58, procedente del Alcoyano en cuyas filas inició su carrera profesional.

El Pucela estaba en Primera División, con Ramón Pradera de presidente y Rafa Yunta de entrenador, con el ambiente un tanto enrarecido porque la situación económica del club atravesaba por dificultades y la junta directiva se había visto obligada a traspasar a titulares como Murillo y Cerdán y a prescindir también de los veteranos Losco, Lolo y José Luis, todos ellos jugadores de contrastado rendimiento en Primera División.

Para cubrir estas ausencias llegaron bastantes futbolistas que ofrecieron un rendimiento muy desigual, entre ellos Simonet, que se desenvolvía indistintamente en los lados derecho e izquierdo de la zaga, en la que Paco Lesmes seguía siendo indiscutible en el centro.

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Simonet debutó en el conjunto vallisoletano y también en Primera División el 13 de octubre de 1957, en la quinta jornada de la Liga con la visita del Osasuna al Viejo Estadio Zorrilla. El partido fue un desastre para el bando local, ya que los navarros ganaron por un contundente 0-4 que enfadó mucho a los espectadores e hizo pasar desapercibida la presentación del nuevo jugador, que estuvo flojo como el resto de sus compañeros. No obstante, Rafa apostó por él y fue titular durante 14 jornadas más pese a que el equipo no terminaba de enderezar el rumbo.

Tanto fue así que la directiva, tras sufrir una dolorosa derrota en el Metropolitano (7-0) ante el Atlético Madrid, tomó la decisión drástica de prescindir de Rafa Yunta y nombrar entrenador-jugador al guardameta José Luis Saso, que había hecho el curso de entrenadores obteniendo la titulación con el número 1 de su promoción.

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Llegó en la 57-58 del Alcoyano, con Ramón Pradera de presidente y Rafa Yunta de entrenador

La verdad es que el cambio tardó en hacer efecto porque el equipo seguía mostrándose débil en defensa a pesar de las novedades que un domingo sí y otro también presentaban las alineaciones de las que había salido Simonet. Un arreón final del conjunto blanquivioleta permitió llegar a la jornada final con opciones de salvación, pero Las Palmas ganó en el Insular por 3-1 y envió al Valladolid a Segunda División después de una década entre los grandes.

Simonet había jugado 15 partidos con Rafa y solo 2 con Saso, de modo que el futuro para la campaña 1958-59, en Segunda y con Saso retirado como guardameta y dedicado en exclusiva a la tarea de técnico, no parecía esperanzador. La plantilla, muy renovada y rejuvenecida, hizo un temporadón brillante, se proclamó campeón de Liga y retornó a la máxima categoría goleando a placer y bordando el fútbol, aunque Simonet no tuvo un papel protagonista, interviniendo solo en 4 partidos.

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Cumplido su contrato y sin haber sido santo de la devoción de Saso, Simonet puso fin a su etapa vallisoletana con un balance de 21 partidos en dos temporadas, 17 en Primera y 4 en Segunda.

El madrileño, decepcionado de su etapa blanquivioleta, hizo las maletas y recaló en las filas del Córdoba, que estaba en Segunda División y en cuyas filas acabaría siendo el jugador con más partidos oficiales en el conjunto verdiblanco en el que estuvo ¡diez temporadas!, tres en Segunda y siete en Primera, totalizando 316 encuentros.

No fue santo de la devoción de Saso y sí recordado por sus duelos con Paco Gento, ya en Córdoba

Cabe preguntarse cómo fue posible que en sus dos años en Valladolid pasara casi de puntillas, sobre todo con Saso como técnico, y después se convirtiera en una auténtica referencia del club cordobés siendo titular indiscutible durante diez temporadas en las que tuvo una docena de entrenadores, algunos tan prestigiosos como Roque Olsen, Ignacio Eizaguirre, EduardoToba, Marcel Domingo y Ladislao Kubala, con los que siempre fue titular indiscutible.

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De aquella época de esplendor en el conjunto andaluz, los aficionados recuerdan los épicos duelos entre Gento y Simonet cuando el Real Madrid y el Córdoba se enfrentaban en partidos oficiales. La 'galerna del Cantábrico' era imparable para la mayoría de los defensas del mundo… menos para Simonet y así lo reconoció el propio Paco Gento, diciendo en una entrevista que nadie le había marcado como el zaguero verdiblanco.

Ya con 36 años y con el Córdoba manteniéndose en Primera sin agobios, parecía el momento ideal de colgar las botas, pero recibió una atractiva oferta del Salamanca, que militaba en la categoría de plata, superando las perspectivas más optimistas, pues disputó 32 partidos y fue un elemento imprescindible que dejó muy grato recuerdo entre los aficionados del Helmántico.

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Aunque tuvo alguna oferta para prolongar su dilatada carrera, Simonet prefirió renunciar al protagonismo que tuvo como jugador para fijar su residencia en Alcoy, donde conservaba muchos amigos de su etapa como jugador en el Alcoyano, falleciendo en la ciudad alicantina en 2013.

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