Sergio da instrucciones a sus jugadores. Ramón Gómez
Fútbol | Primera División

Sergio, «muy cabreado» después de que el Real Valladolid perdiera en Sevila

El entrenador consideró que su equipo hizo «todo lo que había que hacer para empatar el partido»

Fernando Bravo

Sevilla

Domingo, 25 de noviembre 2018

«Estoy muy cabreado porque, así como en la primera parte creo que el equipo no ha estado bien del todo, porque el Sevilla, aun sin generarnos muchas ocasiones ha estado mejor, en la segunda hemos hecho todo lo que había que hacer para empatar el partido como mínimo y ha habido una decisión extraña que nos lo ha impedido. Por lo demás, estoy muy contento con la segunda parte del equipo porque hemos metido mucha presión a un Sevilla muy potente, un Sevilla que hace muy bien las cosas y que por algo se pone líder. En la segunda parte nosotros nos hemos encontrado, hemos vuelto a ser ese equipo competitivo, a hacer buen fútbol, con llegadas, con oportunidades. Por lo que hemos hecho en la segunda parte nos hemos merecido el punto pero al final no ha podido ser».

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Sergio González llegó a la sala de prensa del Sánchez-Pizjuán con un ritmo y una intensidad parecidos a los que gastó su equipo en los últimos minutos del encuentro sobre el césped. Resuelto a desahogarse, aunque tuvo la sensatez de no explicitar lo que para él fue un error de interpretación de los árbitros del VAR, sancionado por un Cerro Grande, el árbitro principal, que ya durante la primera parte el partido había demostrado un mayor celo sancionador cuando pitaba faltas al equipo visitante. De hecho, la tarjeta a Antoñito a los treinta minutos de juego podría ser recurrida por el Real Valladolid, donde se considera que ni siquiera se justificaba la falta que le pitaron al lateral derecho.

El desahogo de Sergio González daba contestación a la pregunta de si otro tipo de arbitraje hubiera provocado un resultado distinto.

El entrenador del Real Valladolid trató de diluir su enfado haciendo una lectura del partido desde otro punto de vista. No quiso hablar de jugadores y recordó que la fortaleza del Real Valladolid es el grupo. Admitió que en la primera parte el Real Valladolid perdió un poco el orden y que en la segunda tomó riesgos. «Fue como tirar una moneda al aire, porque ellos también tuvieron ocasiones para meter su segundo gol, pero nosotros provocamos situaciones de sobra como para empatar». Se refirió el entrenador que hubo alguna situación «difícil de entender, difícil de interpretar, aunque por mucho que yo diga, esto no va a cambiar, esto sigue y no nos van a devolver el punto».

Tuvo ocasión Sergio de insistir en lo raro de una situación determinante. «Repito otra vez, había entrado y nos la ha sacado él».

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