El Real Valladolid de Tercera empató con el Betis de Primera en 1932

El Valladolid estaba en Tercera División y el Betis en Primera, aunque antes de comenzar sus respectivas Ligas se enfrentaron en el Campeonato Mancomunado, un torneo interregional que servía de preparación de los equipos para sus respectivos campeonatos ligueros y de paso una oportunidad para los aficionados de ver en acción a los grandes.

El conjunto vallisoletano estaba encuadrado en un grupo con dos equipos de PrimeraDivisión, el Madrid y el Betis, uno de Segunda, el Atlético Madrid, y otro de Tercera, el Nacional también de la capital de España. Y el encuentro inicial de aquella edición, que tuvo lugar el 29 de septiembre de 1932, enfrentó a blanquivioletas y verdiblancos en el campo de la Sociedad Taurina.

Naturalmente la visita del equipo andaluz suscitó una gran expectación con el atractivo añadido de que el saque de honor iba a hacerlo el famoso boxeador vallisoletano Mariano Arilla, que acababa de regresar de París tras una enconada pelea con el campeón francés Maurice Huguenin en la famosísima Sala Wagran, por donde habían pasado todos los grandes campeones mundiales y Arilla era un ídolo de los aficionados parisinos.

No era entonces muy común lo de los saques de honor en los partidos de fútbol, o por lo menos no lo era en Valladolid, de modo que para los seguidores del Pucela supuso un aliciente el tener la oportunidad de reconocer los éxitos internacionales de su paisano, ovacionándole cuando se dirigió al centro del campo para darle una patada al balón… con bastante estilo, por cierto.

Arilla se hizo previamente la foto con los jugadores del Valladolid que ilustra este artículo y en la que puede verse al boxeador entre los dos guardametas locales, Irigoyen y García. Seguramente llamará la atención del lector el color negro del pantalón que luce el equipo vallisoletano, que tuvo la deferencia de cambiar esta prenda de su uniforme porque el Betis, que también lucía pantalón blanco, no había traído recambio.

Hace unos años, en esta sección, escribí un artículo sobre este mismo partido llamando la atención en torno al dato de que cuatro de los jugadores que el Valladolid alineó aquella tarde eran universitarios. Dos médicos: Gabilondo y Pablo López, un abogado: Sañudo, y un periodista, Lucio del Álamo, que había llegado aquella temporada y que acabaría siendo presidente de los periodistas españoles después de la Guerra Civil.

En la plantilla, aunque no jugaron este encuentro, había otros dos médicos, los hermanos Pedro y Evaristo San Miguel, mientras que en el Betis sobresalía la figura de su presidente, el famoso torero Ignacio Sánchez Mejías, cuñado de Joselito y, como él, víctima de una cornada mortal, pero es que además Sánchez Mejías fue el impulsor de la generación del 27, escritor, dramaturgo y amigo de poetas como García Lorca, quien escribió la memorable elegía Llanto por Ignacio Sánchez Mejías, tras su muerte en 1934, apenas dos años después del encuentro entre el Valladolid y el Betis.

Por cierto, aquel partido concluyó con empate a un gol, ya que aunque los andaluces abrieron pronto el marcador con un tanto del internacional Lécue a los 3 minutos, la capacidad de reacción del conjunto local encontró premio en la segunda parte, a los 70 minutos, con un gol obra de Pablo López. Lo dirigió un árbitro de postín, Ramón Melcón, con estas alineaciones:

Por el Real Valladolid jugaron Irigoyen, Luisón, Olarán; Gabilondo, Ros, Murube; Calvar, Susaeta, Sañudo, Pablo López y Del Álamo.

Y el Betis Balompié formó con Urquiaga, Monge, Jesusín; Peral, Soladrero, Roberto; Enrique, Adolfo, Capillas, Lécue y Sans.

En aquel torneo Mancomunado el Valladolid solo ganó un par de partidos ante el Nacional de Madrid, perdiendo los dos enfrentamientos contra el Madrid y en las visitas al Atleti y el Betis, éste último por 5-2. En sus respectivos campeonatos ligueros, el equipo andaluz terminó quinto en Primera División y el vallisoletano, aunque quedó campeón de su grupo en Tercera y jugó la fase de ascenso, cayó frente al Zaragoza en la tercera eliminatoria frustrándose el objetivo de regresar a Segunda.

Once años después

Ambos equipos tardarían muchos años en volverse a encontrar, en la temporada 1943-44, cuando los dos habían recuperado el título de Real y militaban en Segunda División. En Heliópolis los andaluces vapulearon a su rival con un contundente 6-2, mientras que en la segunda vuelta, en Zorrilla el 30 de enero de 1944, se registró el mismo resultado que el del partido del Campeonato Mancomunado, empate a un gol.

En los enfrentamientos globales entre Real Valladolid y Real Betis, el conjunto blanquivioleta suma 43 partidos en casa con el balance de 21 victorias, 11 empates y 11 derrotas, en tanto que en el feudo del equipo verdiblanco se han enfrentado en 42 ocasiones con 5 triunfos, 13 empates y 24 derrotas del Pucela. A ver qué pasa hoy.