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Juric se dirige al colegiado Manuel Ángel Pérez en presencia de Peter Federico durante el último Burgos CF-Real Valladolid CF Ricardo Ordóñez

El Real Valladolid y el 'fútbol interruptus'

El último partido del Pucela en Burgos sufrió 138 parones, la cifra más alta del curso en Segunda, y no llegó a los 42 minutos de tiempo real

Arturo Posada

Valladolid

Viernes, 17 de octubre 2025, 07:07

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El fútbol de Segunda División no es, precisamente, el deporte más fluido. Guillermo Almada, técnico del Real Valladolid, ha lamentado en más de una ocasión los continuos parones que chocan contra en su idea de encontrar ritmo en los partidos y el abuso de artimañas de unos y otros para frenar el juego. Los números se empeñan en darle la razón y encuentran su apogeo en el último choque disputado por el Pucela ante el Burgos CF en El Plantío. En este encuentro se registraron hasta 138 interrupciones, merced a diferencias circunstancias del juego que se pueden desglosar estadísticamente. Cada saque de banda quiebra el ritmo. Cada córner pausa el partido. Cada saque de portería ralentiza la acción. Cada falta cometida cercena el 'tempo'. Cada tarjeta que muestra el árbitro va acumulando segundos en el limbo.

Las interrupciones

en el partido ante el Burgos

Tiempo

con el juego

detenido

7:48

Saques

de puerta

57 minutos

y 8 segundos

29:57

Lanzamientos

de falta

11:46

Saques

de banda

2:02

Corners

5:35

Otros

Tiempo

neto jugado

41 minutos

y 56

segundos

Interrupciones

138

Más tiempo

en juego

1:33

Fuente: Opta

Las interrupciones

en el partido ante el Burgos

Tiempo con

el juego detenido

7:48

Saques

de puerta

57 minutos

y 8 segundos

29:57

Lanzamientos

de falta

11:46

Saques

de banda

2:02

Corners

5:35

Otros

Tiempo

neto jugado

41 minutos

y 56 segundos

Interrupciones

138

Más tiempo

en juego

1:33

Fuente: Opta

Las interrupciones en el partido ante el Burgos

Tiempo con

el juego detenido

7:48

Saques

de puerta

57 minutos

y 8 segundos

29:57

Lanzamientos

de falta

11:46

Saques

de banda

2:02

Corners

5:35

Otros

Tiempo

neto jugado

41 minutos

y 56 segundos

Más tiempo

en juego

Interrupciones

138

1:33

Fuente: Opta

Las interrupciones en el partido ante el Burgos

Tiempo con el juego detenido

Tiempo neto jugado

57 minutos y 8 segundos

41 minutos y 56 segundos

7:48

29:57

Más tiempo

en juego

Interrupciones

Saques

de puerta

138

1:33

11:46

Lanzamientos

de falta

2:02

Saques

de banda

5:35

Corners

Otros

Fuente: Opta

No ha habido partido este curso en Segunda con más parones que el Burgos-Real Valladolid, según recoge la cuenta StatsSegunda basada en los datos compilados por 365scores a partir de las estadísticas de Opta. Vayamos al microscopio. Los burgaleses pusieron el balón en juego en 30 ocasiones desde la banda, por 27 de los pucelanos. Vayan sumando segundos. Los locales cometieron 16 faltas por 28 de los visitantes. Más tiempo perdido antes de poner el balon en juego. El guardameta Ander Cantero sacó seis de veces de puerta; Guilherme lo hizo en trece ocasiones. Se botaron dos saques de esquina por cada equipo. Y el árbitro mostró 15 amarillas a ocho jugadores del Burgos y siete del Real Valladolid, circunstancia que impide sacar rápidamente las faltas y que se contabilizan como interrupciones extra. Quedan fuera del cómputo, porque el juego ya estaba detenido, las tres amonestaciones que recibieron los banquillos (una para Guillermo Almada por la parte pucelana y otras dos más al segundo entrenador y al preparador físico del Burgos).

Sobre el cronómetro, el partido en el Plantío rozó los 100 minutos, incluidos los dos periodos de alargue de cinco minutos en cada mitad. De acuerdo con los datos de Opta, el tiempo de juego neto fue únicamente de 41:56. El balón estuvo detenido el resto del partido, con números similares en Burgos y Real Valladolid (28:40 y 28:28 respectivamente). La preparación de los lanzamientos de falta consumió minutos y más minutos en los dos equipos (15:26 y 14:31 por cada bando) y se llevó el gran porcentaje de 'tiempo que no se juega': rozó la media hora.

También llama la atención los minutos acumulados en los saques de portería, una vez que la jugada del rival concluyó con un lanzamiento sin éxito por la línea de fondo. Guilherme tardó de media 20,75 segundos en poner el balón en juego en la primera parte, con el marcador 0-0. En la segunda mitad, ya con el 0-1 a favor tras el golazo de Chuki, el tiempo subió hasta los 25,40 segundos de media. Ander Cantero dilató los saques de puerta en la primera parte (26,60 segundos de media) y se dio más prisa en el único balón que golpear desde su portería en la segunda (23 segundos). En total, casi ocho minutos de juego interrumpido en El Plantío entre los dos guardametas.

Ver una jugada larga en este partido se convirtió casi en una quimera. Las mediciones señalan que las acciones con más continuidad con el balón rodando por el césped duraron 1:33 minutos en el primer tiempo y 1:28 en el segundo.

De los diez partidos con más parones en las nueve jornadas disputadas en Segunda División hasta la fecha, el Real Valladolid aparece en cuatro. Tras las 138 interrupciones en la victoria del 0-1 ante el Burgos CF figuran las 128 pausas en el choque ante el Ceuta de la primera jornada, el tercer encuentro más interrumpido hasta la fecha (el Andorra-Córdoba de la quinta fecha se paró en 131 ocasiones). El Real Valladolid-Córdoba sufrió 127 parones (cuarto encuentro en esta particular clasificación, según la compilación de StatsSegunda) y el Real Zaragoza-Real Valladolid se interrumpió 120 veces (noveno choque con menos fluidez hasta ahora en la categoría de plata).

Para comprobar la diferencia que puede existir en los niveles competitivos del fútbol se puede establecer una comparación con el último partido jugado en Zorrilla… por la selección española ante Bulgaria. En este encuentro se disputaron 58 minutos de tiempo efectivo sobre un total de 93:05. Las interrupciones se quedaron en 72 y el balón circuló sin pausa durante 3:55 minutos en las acciones de más continuidad sobre el césped vallisoletano.

En Segunda, en cambio, empieza a resultar habitual el fútbol 'interruptus', con poco dinamismo y excesivo tiempo con el balón en barbecho. En Burgos se vio un claro ejemplo de este juego cercenado. Por eso, no es de extrañar que el gol de Chuki para dar la victoria al Pucela llegase en una acción… a balón parado.

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