Real Valladolid vs Amorebieta: un partido para no atragantarse

Y por el camino se han jugado el doble de partidos –por entonces 14– que dan buena cuenta de la metamorfosis que han sufrido los blanquivioleta. En Bilbao echaron al maletero aquel día la cuarta derrota y desde entonces –otros 14 partidos mediante– solo han encajado dos más (Almería y Huesca), con unos números que ahora sí se corresponden con un candidato al ascenso. Hasta ese día celebraba casi los mismos goles que encajaba (marcaba 1,2 por partido y recibía 1,1), y sin embargo desde entonces su balance ha mejorado sensiblemente (marca 1,6 y encaja 0,8).

Visto lo visto después, y aunque sonora, la colleja recibida aquel 3 de noviembre se da por amortizada por el punto de inflexión que supuso. Los goles de Orozko, Olaetxea, Unzueta y Larrazabal despertaron a una plantilla que ahora ya tiene una hoja de ruta estable, sobre todo en su feudo. Y el partido de esta tarde se juega en Zorrilla. Y abrigado por su afición, este Valladolid viene siendo fiable desde antes de viajar a Lezama.

Sobre el mismo césped que hoy pisan los jugadores del Amorebieta antes claudicaron los del Eibar, Alcorcón, Zaragoza, Mirandés, Fuenlabrada, Cartagena, Oviedo, Leganés, Burgos, y Sporting, y ese es un activo que ha costado mucho obtener como para descuidarlo ahora.

La racha se cifra ya en 25 puntos de los 27 últimos posibles en Zorrilla, y esa losa le tiene que pesar más a los rivales que visiten Valladolid.

No lo pondrá nada fácil el Amorebieta, que ya ha demostrado ser un rival incómodo para los equipos de la zona alta. Sin ir más lejos ha conseguido rascar tres empates y una victoria en sus cinco últimas salidas, un botín que sin embargo no le ha servido para escapar de los puestos de descenso por su tremenda irregularidad. Su última derrota como local ante el Leganés (1-3) el pasado lunes es fiel reflejo de los problemas que está teniendo para manejar los partidos más allá del minuto 70.

Los datos cuestionan la resistencia del conjunto vizcaíno en los tramos finales de partido. Un tercio de los 41 goles que ha encajado hasta la fecha los ha recibido del minuto 70 al 90.

Su técnico es consciente de que para sacar un buen resultado en Valladolid deben hacer un partido casi perfecto. «Somos conscientes de que podemos ganar a cualquiera, y no vamos con otra intención que no sea la de ganar, pero tenemos que estar al cien por cien para ganar. Siempre es bonito ganar, lo que hicimos en la primera vuelta ya está hecho, pero solo nos fijamos en el día a día», señaló Íñigo Vélez en la previa. «Los hemos visto mucho, están haciendo buenos números y tienen grandes jugadores. Ojalá se parezca al de la primera vuelta, pero está claro que es muy difícil repetir un partido así», añadió el preparador vitoriano, que no modificará el sistema de tres centrales que viene empleando y que empleó también en el partido de ida.

Tampoco se esperan cambios en el Real Valladolid que, salvo el obligado por la sanción de Joaquín (cumple ciclo de tarjetas), volverá a poner en el campo al once que sacó los tres puntos de Cartagena en la última jornada. Por entonces entró Óscar Plano en banda derecha ante el anuncio del contagio en covid de Gonzalo Plata, y una semana después no habrá variaciones debido a que el ecuatoriano se incorporó a los entrenamientos el pasado jueves.

De este modo, la única novedad será la vuelta de El Yamiq al centro de la zaga después de cumplir su partido de sanción por ciclo de tarjetas. El central marroquí volverá a formar junto a Javi Sánchez en el cento de la defensa.

Y arriba, todo apunta a que el tándem Sergio León-Weissman vuelve a coger fuerza tras su notable actuación en cartagena.

La derrota sufrida este sábado por el Tenerife en Miranda supone un oportunidad para abrir una minibrecha.