Lo que se puede hacer en casa sin Óscar Plano

Lo que se juega hoy el Real Valladolid a partir de las 12:00 del mediodía en Zorrilla es algo más que los tres puntos correspondientes a la octava jornada. Sergio González parece obligado a poner a prueba una estrategia ofensiva (juega en casa ante su afición) sin el principal agitador de su ataque, un Óscar Plano lesionado, cuya ausencia la pasada jornada en Villarreal pasó desapercibida porque entonces el Pucela podía permitirse el lujo de poner el acento en su eficacia defensiva y esperar a que los locales hicieran el trabajo sucio. Para colmo, tuvo el Pucela la fortuna de que en el minuto 53 Leo Suárez ensayara una extraordinaria volea en un rechace defensivo que le puso por delante y, a la postre, le dio los tres puntos, para demostrar a partir de entonces, una vez más, la solidez defensiva de la que ha hecho gala desde los últimos compases de la pasada temporada.

Pero esta tarde el Pucela está obligado a jugar al ataque. Lo hace en casa, frente a un rival directo, presuntamente tocado por las bajas de Melero, Akapo y Luisinho y con la urgencia de cerrar la herida provocada por cuatro derrotas consecutivas y un empate en los últimos encuentros, en los que ha encajado catorce goles (ocho frente al Barça).

Son las premisas ideales para que los de Sergio González mantengan una línea ascendente, esta vez en Primera, que les proporcione un colchón suficiente para abordar la segunda fase de esta primera vuelta, en la que ya han sumado nueve puntos, a pesar de que no marcó hasta la quinta jornada. Pero Sergio manifestó el pasado viernes su desconfianza ante tanto viento a favor.

La ausencia de Óscar Plano se puede ver en parte compensada por la revelación de la temporada, un joven Leo Suárez que marcó su primer gol a los dos minutos de debutar y repitió la pasada jornada en esta faceta con un tanto de extraordinaria factura.

Tampoco es despreciable el trabajo en ataque de Nacho, un lateral que vivió parte de la pasada temporada en el ostracismo de la grada hasta que fue recuperado por Sergio González con notable resultado: al trabajo defensivo se suma una especial predilección por correr la banda y no solo poner balones en el área, sino ensayar los disparos con los que ya ha sumado su primer gol. La pasada jornada, en Villarreal, Nacho se empeñó en demostrar que el gol de la victoria frente al Levante en Zorrilla no había sido fruto de la casualidad y, en La Cerámica, volvió a enviar el balón al fondo de la portería contraria, aunque en esta ocasión el VAR ratificó que por muy poco había iniciado la carrera hacia los dominios de Oier en fuera de juego.

Celoso de la eficacia de su estrategia, Sergio González no desvela sus intenciones hasta una hora antes de comenzar el partido, cuando facilita el once de la jornada. Solo entonces pueden confirmarse sus intenciones.

Sin embargo, el entrenador barcelonés del Pucela dejó entrever el viernes que es hora de ensayar una fórmula ofensiva, por lo que no se descarta que esta tarde ponga a Ünal y Cop en la punta de ataque, con el canterano Miguel en el banquillo como único repuesto en la delantera ante cualquier eventualidad.

Aunque Ivi está también disponible, es previsible que refuerce la línea ofensiva con Leo Suárez por la derecha y Toni por la izquierda. El murciano lleva lo que va de Liga llamando a las puertas del gol, asistiendo y probando. Sigue asustando a cuantos rivales le salen al paso cuando inicia sus internadas y no le cuesta dejarlos sentados u obligarles a pararle en falta, pero apenas tiene suerte en la última decisión, lo que le ha impedido estrenar su casillero. Sin embargo todo hace pensar que cada día está más cerca de marcar.

Tiene por tanto, Sergio González, cartas para jugar con garantías la partida frente al Huesca. A pesar de que Verde y Keko siguen, también, en el dique seco, junto a Óscar Plano.

A Sergio también le salen las cuentas cuando planifica la conformación del centro del campo. Alcaraz y Míchel son una pareja fiable que contribuye a romper el juego rival y a iniciar los contraataques con solvencia. El Barcelonés, fichaje estrella de esta temporada, incluye además en su currículo los nueve goles que marcó la temporada pasada con el Almería, donde jugó cedido por el Gerona, después de contribuir al ascenso del equipo catalán hace dos temporadas. Alcaraz también ha probado ya a marcar y en casi todos los partidos –solo en una ocasión ha estado en el banquillo– tira a puerta.

Por su parte, Míchel sigue siendo candidato firme a protagonizar las jugadas a balón parado.

No es mala, tampoco, la alternativa del recién renovado hasta 2021 Anuar, un exitoso canterano que ha aterrizado en Primera sin complejos y el veterano y más defensivo Borja, que ha alternado esta temporada el banquillo y las titularidades en el centro del campo.

A estas mimbres se suma una defensa plenamente reconocible, que solo en Vigo perdió el paso, al encajar tres goles. Una circunstancia que disimularon Plano, Ünal y Leo Suárez, que rescataron un punto y demostraron que, incluso, podrían haber sumado los tres. Aquel fue uno de esos encuentros parecidos a los de la pasada temporada, en los que la producción ofensiva de Mata permitía ciertas alegrías en la zaga.

Esta tarde, el Real Valladolid está obligado a demostrar a la afición que puede sobrevivir en Primera sin Plano y mantener la racha victoriosa a costa de un rival directo, desangrado además por las bajas.