El Promesas sabe sufrir y gana con diez jugadores

En esa primera media hora, el cuadro pucelano llevó mucho peligro en las botas de Pozo, que fue el futbolista más activo junto con Quintana y Fran Rivera en el centro del campo; y un Cedric poderoso en el área. En el minuto trece, Quintana gozó de la primera oportunidad con un disparo muy centrado que se marchó por encima del larguero de la meta de Óscar López. En la siguiente acción, tan solo tres minutos después, una gran jugada de Pozo por la banda izquierda, sorteando a los defensores del Burgos Promesas, terminó con un pase al corazón del área pequeña donde Cedric metió la puntera para alojar el cuero lejos del alcance del meta del guardameta. Un 0-1 justo porque el cuadro blanquivioleta estaba siendo mejor.

Lo volvió a intentar poco después Pozo con un tiro cruzado que salió a escasos centímetros del palo, pero el equipo de Álex Albístegui despertó y empezó a complicarle las cosas al filial pucelano. En el minuto 30, Ricoy tuvo una gran ocasión tras un error defensivo del Promesas, pero no acertó a batir a Aceves. Y en el minuto 35, una buena combinación entre Pol Bassa y Ethan acabó con un remate del centrocampista del Burgos que terminó en las redes del Valladolid. El empate era la recompensa al mejor juego de los locales en ese tramo del partido.

No le sentó bien el gol al equipo de Julio Baptista, que no encontraba el ritmo que sí que había tenido en el arranque del choque. Incluso el Burgos pudo adelantarse con un remate de cabeza del central Tito a la salida de un saque de esquina.

Tras el descanso, y sólo con un minuto consumido de la segunda parte, Tito despejó en la línea de meta un remate de Cedric que ya se cantaba como gol. Fue el mismo minuto en que Quintana fue expulsado por juego peligroso tras una disputa de balón con Ethan cuando la bota del jugador blanquivioleta impactó en la cabeza del futbolista local. El colegiado cántabro Castellanos Argüeso le mostró la cartulina roja directa sin contemplaciones.

Quedaba toda la segunda parte y el juego alegre de la primera mitad se diluyó como un azucarillo. El Valladolid Promesas no encontraba espacios y le costaba mucho construir juego. Los balones dejaron de fluir desde el centro del campo y el filial burgalés estaba siendo mejor. Sin embargo, un fallo defensivo de la zaga local permitió al recién incorporado Slavy, rematar un centro desde la izquierda y conseguir el gol de la victoria que acerca al filial del Real Valladolid a jugar la fase de ascenso a Primera RFEF.