La primera 'folha seca' que se cae de Verde
El italiano convirtió a gol el disparo que tanto ensaya en los Anexos
La afición del Real Valladolid habrá pasado la noche con una sonrisa en la cara. A priori empatar en casa no es el resultado soñado, pero cuando este se produce con un golazo de falta en el descuento, la boca sabe a victoria.
Publicidad
Mejor tendrá las papilas gustativas Daniele Verde, el autor de un gol que ya se ha quedado marcado en la retina de los pucelanos y que girará una y otra vez por televisiones y redes sociales, porque un golpeo como el que ayer exhibió el italiano no se suele ver. Lo hizo al más puro estilo Cristiano Ronaldo, en una manera de golpear la pelota que los brasileños denominaron 'folha seca', por la manera en la que el esférico se balancea y cambia de dirección, como si de una hoja agostada cayendo desde un árbol se tratara. El futbolista cedido por la Roma llevaba en el campo 18 minutos cuando Cordero Vega pitó una falta sobre Alcaraz cerca de la frontal del área espanyolista.
Hasta entonces, su aportación al juego había sido abundante, aunque poco acertada, porque había perdido un par de balones y lanzado un disparo a las nubes. Pero, lo que distingue a los jugadores de clase es que da igual lo que les haya ocurrido anteriormente; la calidad la siguen teniendo en las botas y están siempre dispuestos a sacarla a relucir.
La presión era máxima. Minuto 91, a tres del final. El equipo volcado sobre el área del Espanyol para lograr empatar un encuentro que languidecía y a su derecha, pegado a la pelota situada junto a la línea pintada con espray por el colegiado, Rubén Alcaraz, autor del único gol de falta que hasta ese momento acumulaba el Pucela.
El centrocampista, que lleva el cuatro a la espalda, esperó a que el trencilla pitase y se quedó parado, inmóvil mientras que Verde corría hacia la pelota. El napolitano le pegó con el alma, sí, pero también con el cuerpo colocado en una posición extraña, semivencido hacia un lado de cintura para arriba y con las piernas rectas como estacas, un disparo que siempre ejecuta en los entrenamientos en los Anexos aunque aún no se le había visto en partido oficial. La pelota cogió una altura más que suficiente para superar la barrera rival y cayó como una bomba sobre la portería del fondo norte. Allí Diego López, que había dado un paso hacia su palo creyendo que por ahí podría encontrarse con ella, no pudo más que ver como el zambombazo se alejaba cada vez más de él, hasta frenar en el impacto contra las redes.
Publicidad
Alegrón en Zorrilla y abrazos hasta en las cabinas de prensa, donde nadie quería siquiera pestañear para intentar ver en móviles, o allá donde se pudiera, el espectacular disparo de Daniele Verde, que puso así fin a un año sin ver portería.
3€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión