Setenta y seis remates y ocho goles

El pasado domingo, el Oviedo remató hasta 19 veces contra la portería defendida por el canterano Julio. Además de los correspondientes a los de los tres goles que endosaron a los anfitriones, otros seis disparos llegaron a puerta. Un porcentaje nunca alcanzado por los jugadores del Real Valladolid, cuya mejor marca en este apartado la consiguió en la sexta jornada, el pasado 27 de septiembre, en Zorrilla, frente al Gimnàstic. Precisamente en un encuentro que concluyó con empate a cero. En aquel partido, los jugadores del Pucela remataron hasta 15 veces, aunque solo cuatro de sus disparos fueron a puerta.

La derrota frente al Oviedo estuvo aderezada por un buen porcentaje de acierto en los remates, que supusieron dos goles para el Real Valladolid. Cinco disparos a puerta de los nueve remates totales. Aun así, fueron los oviedistas quienes se llevaron los tres puntos de Zorrilla, con más remates, mejor porcentaje de acierto y tres goles.

20 tiros a puerta, ocho goles

En los ocho partidos de Liga jugados hasta el momento, algo más de un tercio de la primera vuelta, los jugadores del Real Valladolid han rematado hasta en 76 ocasiones poco más de una vez cada diez minutos aunque solo 20 disparos fueron a puerta. El magro resultado apenas suma 8 goles, que han servido para ganar dos partidos, frente al Alcorcón y el Bilbao Athletic; para empatar tres, ante el Numancia, el Gimnàstic y el Huesca, y cosechar tres derrotas, con el Córdoba y la Ponferradina, a los que no marcó y, la última, ante el Oviedo, a pesar de los dos goles de Villar y del lateral canterano Ángel.

Reconocida la falta de eficacia rematadora por técnicos y jugadores y evidenciada por las propias estadísticas, esta es una asignatura pendiente del Real Valladolid que, no obstante, tiene una atención especial durante los entrenamientos. Hace semanas que Gaizka Garitano intensifica en las sesiones de los Anexos ejercicios específicos en los que los artilleros del equipo se explayan demostrando unas habilidades rematadoras que hasta ahora rara vez se dejan ver en el terreno de juego durante los partidos oficiales. Aunque en ocasiones, como el pasado domingo, jugadores como Villar ofrezcan lecciones magistrales sobre cómo parar a la carrera una buena asistencia, firmada en aquel caso por Álvaro Rubio, y empalmar un remate potente y colocado fuera del alcance de Esteban, cuando el ángulo empezaba a hacerse peligrosamente exiguo.

El cuarto menos goleador

El decepcionante inicio de Liga del Real Valladolid ofrece tras la octava jornada unas cifras no menos negativas. A un puesto y un punto del descenso en la clasificación, solo tres equipos tienen un ataque más inocente que el del Pucela. El Mallorca, con cuatro goles a favor;el Bilbao Athletic, con cinco, y el Lugo, con seis, tienen menos efectividad que un Real Valladolid que suma ocho. Villar, con tres;Rodri, con dos, y Óscar, Mojica y el canterano Ángel, con uno resumen el capitulo goleador de un equipo que hace equilibrios para eludir los puestos de descenso.

El capítulo goleador no es, sin embargo, el más decepcionante de un Real Valladolid que empieza a admitir la posibilidad de que el objetivo de esta temporada pueda ser la permanencia. Los de Garitano no han terminado de solucionar sus déficits ofensivos, que podrían solucionarse si jugadores como Óscar logran ponerse a la altura de la pasada temporada, en la que se proclamó pichichi del equipo, con 16 dianas, cuando han empezado a mostrar graves problemas en una defensa que se presumía una línea con garantías. Los refuerzos de este año están haciendo añorar a Rueda y Valiente, que han preferido la liga israelí. Garitano aún no parece haber encontrado una pareja de centrales de referencia y sigue experimentando con Timor, Samuel, Marcelo y Juanpe.