Muere el húngaro János Beke, antiguo jugador del Real Valladolid

A los aficionados más veteranos sí les sonará el nombre de János Beke, futbolista húngaro que militó en las filas del Real Valladolid durante dos temporadas, aunque la primera, 1958-59, en Segunda División, se la pasó prácticamente en blanco, a causa de una grave lesión. Jugó un partido de Liga y otro de Copa, y anotó un tanto. Al año siguiente, con el equipo ya en Primera, disputó ocho encuentros oficiales y marcó un gol, pero en su posición de delantero centro tenía un rival muy fuerte, Emilio Morollón, de modo que al final de la campaña 1959-60 optó por buscar nuevos horizontes en el Cádiz, donde las cosas le rodaron mucho mejor. Hizo 12 goles en 26 partidos, que le sirvieron para fichar por el Albacete, también en segunda, donde las lesiones volvieron a frenar su prometedora carrera, que dio un sesgo inesperado al emigrar al fútbol holandés y echar raíces, pues estuvo 40 años entre su doble faceta de jugador y entrenador.

Casado con una española, Beke regresó a nuestro país para apurar su trayectoria como técnico, donde dirigió al Logroñés en la temporada 2005-06, y disfrutó después de su jubilación en Torrevieja, donde este martes le sorprendió la muerte, a la edad de 84 años.

János Beke Radenkowics, nació en Hungría el 29 de agosto de 1936, jugó en el Vasas de Budapest y después en el Admira Wacker de Austria, desde donde llegó al Valladolid acompañado de otro compatriota, Itsván Stanzcyk, que tampoco tuvo suerte en Zorrilla.

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