Juanmi Latasa y la frustración constante
El delantero acaba en el suelo una y otra vez en su pugna con los rivales, pero el árbitro sólo le señaló una falta a favor ante el Mirandés
La imagen empieza a repetirse con preocupante frecuencia. Juanmi Latasa recibe el contacto de un jugador rival y acaba en el suelo quejándose de una ... falta que los árbitros pocas veces han detectado. Los contrarios ya saben que la frustración del delantero del Real Valladolid suele ir en aumento y aprovechan esta circunstancia para descentrarlo. Si al cóctel se le añade la dificultad de Latasa para encontrar los caminos del gol la mezcla se vuelve más explosiva.
Publicidad
«Lo vi medio desgastado, un poco enojado con él mismo, como ido del partido por esa situación de que a veces el árbitro no le cobraba [las faltas de los rivales], esa lucha que tenía con los zagueros. Decidimos refrescar un poco la posición por ese desgaste que había tenido permanentemente», explicó Guillermo Almada tras retirarlo del campo y dar entrada a Adrián Arnuncio 'Arnu' en el minuto 82 ante el Mirandés, cuando el Pucela luchaba denodadamente por ganar el partido (1-1).
En este último choque, Latasa cayó al césped en varias ocasiones, la primera en el minuto 4, cuando sufrió un encontronazo en el área con el central Juan Gutiérrez que le dejó dolorido en una acción de contacto permitida entre delantero y central. El colegiado del encuentro, Salvador Lax, en contacto con el VAR descartó rápidamente un posible penalti favorable al Pucela y el defensa del Mirandés supo desde los primeros compases que podría amargar la tarde a Latasa hasta conducirle a un estado de frustración constante.
Y la situación se repitió al inicio de la segunda parte, cuando Juan Gutiérrez dejó la mano en la cara de Latasa en otra acción de ataque blanquivioleta. El delantero volvió a quedarse tendido en el área, mientras sus compañeros armaron una llegada que acabó con un disparo de Sergio Canós Tenés que salió desviado, pero que buscaba la trayectoria en la que se encontraba caído su compañero. El Real Valladolid siguió atacando y Latasa se expuso a recibir un balonazo de 'fuego amigo' y frustrar la jugada. En ese momento, pareció como si el resto de jugadores del Pucela dieran por descontado que el madrileño no iba a estar disponible por sus cuitas con la zaga rival. En plena carga en busca del empate, sus compañeros no se plantearon tirar el balón fuera.
Publicidad
Hay una situación evidente: Juanmi Latasa recibe más faltas de la que los árbitros pitan. La estadística en el choque ante el Mirandés muestra que Salvador Lax sólo consideró una infracción del Mirandés en contra del delantero. Por tanto, el colegiado entendió que Latasa fue más de una vez al suelo sin que existiera nada punible en las refriegas. Más allá de la intensidad de los contactos, los árbitros parecen prevenidos cuando el delantero del Real Valladolid acaba tendido en el verde y las rápidas revisiones del VAR tampoco parecen jugar en favor de Latasa.
Todas estas circunstancias del juego subterráneo que empiezan a desplegar los rivales amenazan con descentrar al delantero. El Real Valladolid tuvo momentos de mucha intensidad ofensiva en la segunda parte frente al Mirandés, pero Latasa gozó de muy pocas oportunidades para marcar. De hecho, la estadística señala que efectuó su primer remate en el minuto 66, en un cabezazo muy bien ejecutado que repelió el portero Nikic. Ocho minutos más tarde, conectó por alto un centro de Iván Garriel, pero lo hizo muy forzado y bien sujetado por Martín Pascual y Córdoba. De los 22 tiros totales que intentó el Real Valladolid ante el Mirandés, Latasa sólo fue protagonista en dos.
Publicidad
Los números de Juanmi Latasa en las ocho primeras jornadas de Liga le sitúan con dos goles marcados después de 26 remates, 24 de ellos dentro del área y uno desde el punto de penalti (en el gol que logró en el minuto 90 desde los once metros para abrir el camino de la victoria frente al Almería). En acciones de juego combinativo, Latasa sólo ha logrado anotar en la segunda jornada frente a domicilio ante el Castellón, un gol providencial pleno de potencia aérea que dio los tres puntos al Pucela (0-1).
Latasa podría acumular más tantos en su cuenta si hubiera aprovechado alguna de las seis ocasiones claras en las que no encontró la precisión necesaria. Con una frecuencia actual de un gol cada 296 minutos y un porcentaje de eficacia en sus remates que no llega al 8%, los números le ofrecen mucho margen de mejora en ataque.
Publicidad
Latasa aún no ha despuntado como goleador en categoría profesional. En Primera División logró tres tantos en 1986 minutos repartidos en dos temporadas con el Getafe (cursos 2022-2023 y 2023-2024). El año pasado, con el Real Valladolid, sumó tres goles más en 1393 minutos ligueros en la élite. Ahora, en su primera experiencia en Segunda División, el delantero se ve obligado a reivindicarse y esa situación supone una dosis añadida de presión, que se complica cuando los defensas rivales constatan que podrán sacarle del partido con acciones que los árbitros no verán como faltas mientras Latasa se queda dolorido en el césped.
3€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión