Arbitraje de veterano

El choque fue muy igualado y disputado con muchas disputas a valorar. El vasco tuvo un alto índice de acierto en la señalización de las faltas y no picó en muchos de los gritos y simulaciones que realizaban los participantes. Estuvo brillante en la aplicación de la ventaja dando alguna de gran calidad que acabó en ocasión de gol, aparte de la fluidez que dio al juego. Las tarjetas las dejó para el segundo tiempo y las mostró cuando el partido lo requería por la naturaleza de la infracción y el momento del choque, con ello controló en todo momento a los jugadores, con una gran autoridad, demostrando galones y sabiendo aplicar la receta que se necesitaba.

Viti intentó que picara en una caída donde dio varias vueltas sobre el césped. El ovetense quería aprovechar una patada al aire de Escudero que no llego a golpearle, de hecho rápidamente se incorporó al juego sin ningún dolor aparente.

Cuando se acercaba el final del primer tiempo, se reclamó por parte pucelana un penalti por mano de un defensor local, el balón si golpeó en el brazo de Viti, el cual le tenia pegado completamente al cuerpo en posición natural, además venía de un tiro muy cercano sin darle tiempo a retirar la extremidad.

En una buena internada de Moro, al llegar al área acabó en el suelo. En la acción del defensa no había nada punible ni un contacto que provocara derribo. Fue más bien producto de llegar forzado y el balón se le marchaba largo.

Los jugadores locales pidieron falta de Juric en la recuperación que dio origen al pase previo al disparo de Marcos André que acabó en gol. El croata estuvo muy rápido y hábil y metió la puntera para recuperar la pelota de una forma limpia. El VAR a los mandos de Gorostegui dio luz verde a que se sacara de centro.

El único error reseñable fue en las postrimerías del partido, cuando se complicó la vida y no señaló una clara falta a Moro cuando salía al contragolpe. La recuperación proporcionó un último ataque al equipo local. Por el momento y las circunstancias no era el momento de arriesgar en la evaluación de los contactos.