Punto con sabor a poco
«Repetida alineación en el Real Valladolid: repetidos aciertos y errores»
En esa línea de continuismo escogida, en la cual desde la alineación hasta los cambios pasando por el sistema son absolutamente reconocibles, ayer el Real ... Valladolid dio otro pasito en su caminar liguero, mientras guarda para mejor ocasión cualquier sorpresa técnica.
Guillermo Almada no sorprendió con cambios de alineación y volvió a entregar su confianza a los once ya conocidos en los puestos habituales; algo en lo que cree firmemente y que es digno de alabar por firmeza de criterio.
De esta manera, y como era de prever, el Real Valladolid fue ese equipo peleador y agresivo desde principio a fin, dominador de su rival en esa parcela y autor en ataque y defensa de las dos acciones decisivas del partido; algo que en esta ocasión le cupo 'el honor' de realizarlo a Víctor Meseguer, ya que su tremenda imprecisión a la hora de sacar el balón costó el gol maño y su acierto en una bonita y afortunada pirueta de remate vino a suponer el empate. O sea, lo comido por lo servido o «menos mal que lo arreglé»... por el bien de todos.
Vaya por delante que son dos jugadas aisladas, involuntarias ambas, y por las cuales sería injusto achacar la pérdida de dos o la ganancia de un punto, ya que un partido bien jugado se solventa gracias a muchas más cosas, sin duda alguna.
«Me preocupa muchísimo no ver a Marcos André en el campo ni a Arnu en el banquillo. Son las dos soluciones que hay»
Y como desde que el equipo ha debutado en esta liga venimos hablando de su fortaleza, tan interesante defensivamente como preocupante su ausencia a la hora de crear juego y generar peligro, pues sin novedad en ambos frentes.
Sin embargo me preocupan algunos aspectos puntuales que me llevan a formularme interrogantes que no alcanzo a descifrar; de ellos, el más llamativo es la polivalencia adjudicada a Iván San José 'Chuki'.
Y es que al jugador del barrio de 'La Vitoria' aunque le sobran fuerzas, le falta esa precisión motivada por tener que abarcar un terreno que no le corresponde; esa falta de presencia efectiva en la otra franja del terreno por parte de su responsable, resta movimientos al equipo al tiempo que compromete la labor del canterano.
Y es tan obvio que Guillermo Almada le tiene fe al chaval, como que no duda en poblar el medio campo y sacarle a una banda cuando ya los dos extremos han desaparecido. Algo que nos lleva a colegir que le quiere en el equipo aunque sea en el extremo.
Y es ahí donde me pregunto los minutos que ha jugado con un volante que le permitiera ceñirse a su carril o los perdidos jugando en una banda, «los de la basura». Ysi esto compensa.
«Un equipo es el resumen de goles marcados y encajados, y de lo primero estamos justos»
De momento y mientras vamos viendo a los nuevos aparecer en el equipo, lo cierto es que ese aspecto creativo, tan necesario en un equipo que gana tantos balones y que resultaría letal de tener gente con criterio organizativo, a día de hoy brilla aún por su ausencia.
Hemos puntuado en todos los partidos disputados pero no hemos sido, salvo en el debut ante el Ceuta, auténticos dominadores del juego y el ataque.
Demasiados jugadores aún en la recámara, todos importantes por su condición de refuerzos que alargarán la puesta a punto de un equipo que necesita organizar mucho más y finalizar como mínimo la mitad de lo que genera.
Tengo entendido que tanto Peter Federico como Sergi Canós vienen para ocupar puestos de banda lo que me obliga a dar por perdido a Alejo en su verdadero puesto y entender que solo Biuk y Amath cuentan para el míster en esos puestos.
Así las cosas, tendremos que ver el peso específico de Lachuer y Ponceau en esa medular de aquí a unas semanas.
Sin embargo, a mi me preocupa muchísimo no ver a Marcos André en el campo y a Arnu el banquillo como soluciones inmediatas y a corto plazo.
Un equipo es lo que marca y encaja. Y andamos muy justos.
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