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Maroto rompe a llorar tras su primer gol con el primer equipo. Alberto Mingueza
El análisis

Jugando con fuego

«No es deseable esperar al minuto 82 para sacar a los jugadores que te pueden resolver el partido»

Domingo, 14 de septiembre 2025, 00:18

Posiblemente, aprovechando la corriente favorable que otorga la victoria, sea el mejor momento para nadar contracorriente y dejar claro que tras la euforia de los ... tres puntos frente al Almería asoma una preocupante forma de afrontar el juego.

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Ya se que era el partido de ferias, que el final épico con los aciertos de Latasa y Maroto a muchos les parecerá suficiente y que alguno piense que el resultado debe de taparlo todo.

Sin embargo, flaco favor le haríamos al criterio si no dejásemos claro que antes de ese final 'apoteósico' el equipo jugaba en clarísima inferioriodad en el medio campo y que los andaluces nos estaban dando un repaso, del cual sólo Stanko Juric, el capitán, se salvaba claramente para suerte del equipo.

En esos muchos minutos, la defensa aguantaba como podía las embestidas almerienses y, entre el VAR y Guilherme, mantenía el momentáneo triunfo.

Nos marchábamos al descanso sabiendo que nos faltaban intervenciones en un medio campo donde ni Ponceau ni Meseguer estaban ni se les esperaba; por contra, teníamos claro que deberían pasar más de treinta minutos, según costumbre técnica, para que el recambio aliviase la situación. Y ahí, en esa tensa espera, es donde hoy quiero poner el acento.

En mi opinión, no es deseable esperar al minuto 82 mientras has permitido que el rival te iguale el partido y te sientes en inferioridad manifiesta, tanto en juego como en efectivos, para dar entrada a los dos que muy posiblemente te puedan resolver la papeleta; en castellano eso se denomina jugar con fuego, y ni suele ser deseable ni acabar bien.

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El Real Valladolid ayer sacó adelante un partido que iba para empate como mal muy menor, y en el que un minuto antes de los cambios Arnau mandaba al larguero un balón que les daba el partido.

Deberíamos replantearnos si con una presión alta y fuerte, en la cual el marcaje por pares no se discute y la intensidad en la marca no se negocia, el medio campo –Juric aparte– cumple estos parámetros.

Magnífico Marcos André, golazo aparte, por lo que supone su vuelta; lo de Maroto, una gran alegría y la victoria un alivio.

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