El mensaje de ánimo de Escudero, Anuar y Aguado: pucelanismo a tope para seguir en Primera

Álvaro Aguado, blanquivioleta desde 2019, se suma al optimismo de sus compañeros para instar a los aficionados a convertir el estadio «en una caldera», en un mensaje enviado a pie de césped.

En el vestuario, como dice Escudero, hay «tensión», pero también «muchas ganas» de rubricar la salvación en la última jornada de Liga. «Es una semana especial, se nota en todos los sentidos», apunta Anuar Tuhami, al que la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha que sufrió el pasado mes de septiembre le mantiene fuera de combate desde entonces. «Es un partido trascendental en el que necesitamos la victoria para seguir en Primera. Yo no puedo aportar en el campo ni en los entrenamientos, pero intento apoyar desde otra perspectiva. Aquí todos queremos lo mismo, también la afición: que el Real Valladolid siga en Primera».

Sergio Escudero (Santovenia de Pisuerga, Valladolid, 1989) transmite la seguridad de que el Pucela saldrá a por todas ante el Getafe, uno de los seis equipos que se juegan el descenso (aunque a los madrileños les basta con un empate y pueden salvarse incluso perdiendo). «Durante toda la semana trabajamos con el objetivo de la victoria. No tenemos nada que perder porque somos el equipo que ahora mismo está en descenso y necesitamos ganar. Estamos muy concienciados y tenemos las ideas muy clara», apunta el lateral vallisoletano.

Anuar Mohamed Tuhami (Ceuta, 1995) llegó a la Residencia de Jóvenes Jugadores del Real Valladolid cuando tenía 13 años. Ahora, con 28, es uno de los más claros estandartes de pucelanismo de largo recorrido. En Zorrilla vio como recogepelotas el ascenso de 2012 en el 'play-off' ante el Alcorcón, en un partido que «se puso difícil» y en el que animó a pie de césped «como un aficionado más». «Yo era un niño y tengo mucho cariño a ese ascenso. Años más tarde, me tocó vivir el 'play-off' dentro del campo y ascender también».

Sergio Escudero mira al pasado y le vienen a la mente «muchos recuerdos» que se pierden en el tiempo. «Yo estaba en la cantera del Real Valladolid y venía aquí al estadio. Yme acuerdo de ver jugar al padre de un compañero nuestro, de David Torres, a Javi Torres Gómez. Yo era muy pequeñito y tengo muy buenos recuerdos de este estadio». Con 14 años, el Real Valladolid decidió que no continuase en las categorías inferiores y el vallisoletano tuvo que labrarse una gran carrera en otros clubes (Real Murcia, Schalke 04, Getafe, Sevilla y Granada) antes de que el Pucela corrigiese su error histórico y le incorporase el pasado verano, ya como un futbolista profesional muy consolidado.

Escudero y Anuar imaginan una fiesta en Zorrilla este domingo, a eso de las once la noche, cuando el árbitro pite el final del encuentro ante el Getafe y se haya conseguido (crucemos los dedos) la ansiada permanencia. «Yo lo que espero es que podamos estar todos celebrándolo ahí. Que se meta todo el estadio en el campo si hace falta, que nos abracemos todos. Estar dando botes de alegría, sonriendo y luego ir a celebrarlo», apunta 'Escu', como le llaman sus compañeros. «Yo también me imagino en un campo rebosante de felicidad absoluta», apunta Anuar. «Lágrimas en los ojos de mis compañeros, pero lágrimas de alegría. Todos emocionados por haber logrado el objetivo. Estoy deseando que el Real Valladolid, la afición y mis compañeros vivan ese momento porque se lo merecen».

«También se lo merece gente como 'Anu', que no ha podido estar dentro del campo todo este tiempo. Debemos salvarnos también por esta gente que ha pasado por situaciones complicadas y también por toda la gente del club, cocineros, jardineros... todo el mundo. Todos nos merecemos una alegría», añade Escudero.

El lateral vallisoletano se imagina marcando un golazo de los suyos, desde fuera del área, el tanto clave de la permanencia... «Siempre te pones en esa situación de que tú puedas ayudar al equipo de esa manera. Si es con goles, mucho mejor, pero también con asistencias o con el trabajo que te corresponde. Es verdad que tengo la espinita clavada del gol que me anularon contra el Sevilla... Si puedo ayudar al Real Valladolid con un gol y que la salvación esté ahí... Para mí, que soy de aquí, de Valladolid, sería algo increíble. Un sueño...», desliza.

«Yo también he pensado en marcar el gol decisivo... y esto que llevo ocho meses lesionado», dice Anuar con una sonrisa. «Justo lo pensé ayer o antes de ayer. Buah, imagina que ahora entro en la convocatoria, me saca los últimos cinco minutos, un balón a la espalda y yo solo contra el portero... Ayer estuve probando, haciendo carreras con El Yamiq y Joaquín, les gané en un par de 'sprints' y ya me vi marcando el gol de la permanencia... Así que si lo he pensado yo, que estoy lesionado, cómo no lo va a pensar éste...», añade mientras mira con complicidad a Escudero.

Estos días se palpa confianza en Zorrilla. La victoria ante el Barcelona y el empate ante el Almería colocan al Pucela en un escenario en el que depende de sí mismo para salvarse en la jornada final. «La gente está más confiada que nunca. Vamos a estar en nuestro campo, donde hemos hecho muy buenos partidos. Nuestra afición nos va a apoyar y en partidos trascendentales nos ha ido bien aquí. Veo en las caras de mis compañeros que creen y que podemos conseguirlo», subraya Anuar.

Los futbolistas del Real Valladolid se preparan para medirse a un Getafe rocoso, un equipo que vuelve a tener el inevitable sello de Bordalás. «Nos enfrentamos a un rival duro que sabe jugar este tipo de partidos. Creo que el encuentro será largo y debemos tener paciencia.Pero, sobre todo, tenemos que salir a ganar desde el primer minuto», apuesta Escudero.

«Creo que el equipo no tiene que caer en la desesperación. Ya sabemos que el Getafe puede hacer un partido un poco embarrado, lento... Como nosotros tenemos que ir a por el partido, podemos caer en la desesperación y debemos evitarlo. Hay que ir a ganar, apretando arriba desde el principio y olvidarnos de provocaciones o situaciones que no nos aportan nada», recalca Anuar.

Como el resto de integrantes del Pucela, Escudero y Anuar reciben estos días muestras de apoyo constantes en la ciudad. «Eso es lo que necesitamos.No tengo ninguna duda de que Zorrilla va a ser una caldera y que la gente apretará como nunca», dice Escudero. «La afición siempre nos ha demostrado que lo da todo en partidos clave. A nosotros también nos queda darlo todo el campo, morir por la camiseta y el escudo», finaliza Anuar, que el domingo será un blanquivioleta más en la grada, dejándose la garganta en un Zorrilla a reventar, en busca de la inmensa alegría de la permanencia.