Ronaldo Nazário mira fijamente las gradas del estadio Zorrilla. El Norte

Emotiva carta de Ronaldo a los aficionados: «Cierro los ojos y veo un Zorrilla lleno»

El presidente del Real Valladolid envía una misiva a los más de 22.000 abonados en la que apela al espíritu de superación para salir de una situación tan crítica como la que atravesamos

Sábado, 25 de abril 2020, 11:45

El presidente del Real Valladolid, Ronaldo Nazário, se está mostrando especialmente activo en estos últimos días de confinamiento. Al brasileño se le ha podido ver participando en diferentes videoconferencias con exjugadores y compañeros de equipo, también en algún que otro vídeo simulando un sorteo de Champions para decidir quién lleva a cabo las tareas de la casa, y en las últimas horas también ha tenido tiempo de pensar en los aficionados del Real Valladolid, a los que ha escrito una carta muy personal en la que anima a todos a ser fuertes para salir de esta situación crítica.

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Ronaldo echa la vista atrás y acude a algunos de sus episodios más delicados como futbolista, su grave lesión de rodilla, para explicar que es posible superar momentos tan duros como los que se viven en la actualidad. «Hubo personas que dijeron que jamás volvería a jugar e, incluso, que ya no podría ni siquiera volver a caminar», asegura en su misiva, en un dramático capítulo que terminó con un nuevo título de campeón del Mundo para Brasil gracias a dos goles en la final de 'El Fenómeno'.

La carta dice lo siguiente:

Querido/a abonado/a.

«Hace semanas que estoy dándole vueltas a cómo contactar contigo en estos momentos delicados de confinamiento y malas noticias. Finalmente, he decidido enviarte esta carta, con la que espero puedas sentir el cariño y consideración con que la he escrito. Desde mi casa a la tuya. De mi familia para tu familia.

Estamos separados por la distancia física, pero estoy convencido de que nunca estuvimos tan juntos. La empatía es lo que nos une ahora. El espíritu colectivo, la responsabilidad, la humanidad. Estamos dentro de nuestras casas por nosotros mismos, por aquellos a los que amamos, por todos a quienes ni siquiera conocemos y por los que ya no pueden estar con nosotros. Nos ayudamos unos a otros potenciando esta solidaridad de múltiples maneras.

Te escribo para agradecerte que estés ahí, más ahora, transformando tu casa en hogar. Por convertir cada momento en algo memorable para tu familia. Por la paciencia, cautela y tu optimismo, pese a todas las dificultades, desafíos y pérdidas que estamos afrontando en estos tiempos difíciles.

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El fútbol me ha enseñado muchas cosas. La mayor fue la superación. Cuando sufrí mi primera y más grave lesión de rodilla, hubo personas que dijeron que jamás volvería a jugar e, incluso, que ya no podría ni siquiera volver a caminar. Sentí que me estaban arrebatando mi propia vida. Fue en esos momentos cuando se pusieron a prueba mis límites, y luché para cambiar esas opiniones y demostrar a todo el mundo que podía volver a hacer lo que más deseaba. Fueron tres años muy duros de rehabilitación, motivado por el deseo de volver a sentir todo aquello que solo podía sentir en el campo, con el balón en los pies. Al final, llegó el momento, tal vez el más emblemático de toda mi carrera: en 2002, allí estaba, en Japón, jugando una final de la Copa del Mundo con Brasil. Marcando dos goles ante Alemania. Para mi país, el título de pentacampeón; para mí, la consagración de mi regreso.

Tengo la certeza de que tú también, cuando mires atrás, recordarás cuántas veces te levantaste, de todas tus batallas, y de cuántas veces lograste la superación, durante toda tu vida, para hacer posible lo imposible y llegar hasta donde estás siendo quien eres.

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Si hoy te llega esta carta es porque, entre las elecciones de mi vida, una ha sido el Pucela. Yo también he escogido. Yo también me he apasionado. Como tú, espero ansioso el regreso a nuestra casa. Cierro los ojos y pienso en ese Zorrilla lleno de aficionados. Es la pasión que me mueve. Fuera del campo, sigo motivado para superar todos los desafíos. Y personalmente, que he llegado después de ti a esta familia, te agradezco que estés conmigo.

Sigue con ánimo. Estamos juntos y saldremos más fuertes de todo esto».

Con un fuerte abrazo y un «¡Hasta pronto!», se despide el presidente del Real Valladolid de sus aficionados.

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