San Emeterio espera que el de Granada sea un partido «físico y con pocas ocasiones»

Más de 3.000 minutos jugó el año pasado Fede San Emeterio con la camiseta del Granada repartidos en 36 partidos convirtiéndose en una de las herramientas principales del entrenador del conjunto nazarí, Diego Martínez, para lograr el ascenso a Primera División.

Ocho meses después de su último choque como jugador local en el Estadio Nuevo Los Cármenes, el futbolista nacido en Sierra de Ibio regresa a la que fue su casa, esta vez enrolado en las filas del Real Valladolid. Por todo ello, San Emeterio admite que el del sábado (21:00 horas) será un partido «especial» para él porque dejó allí «muy buenos amigos y mucha gente querida». «Guardo muy buen cariño de la afición porque me sentí muy arropado y espero que ellos tengan un muy buen recuerdo mío», acertó a decir esta mañana el futbolista cántabro tras el entrenamiento a puerta cerrada de los suyos.

Sorprendido por la gran temporada de un Granada que marcha décimo en liga y está en semifinales de la Copa del Rey, «aunque quizá algo menos que los demás porque sabía de la buena dinámica con la que el equipo llegaba a Primera División», el centrocampista considera que el duelo será similar al de la primera vuelta de la competición (1-1 en Zorrilla), «muy físico, cerrado en cuanto ocasiones y que sea de luchas individuales porque es lo que ellos proponen», pronosticó, afirmando además que los suyos deben «ir fuerte» si quieren igualar la intensidad de los de Diego Martínez y llevarse los tres puntos.

Contento en lo individual, algo que refuerza el hecho de que «en lo colectivo todo va bien», el futbolista norteño cree que aunque la posición del equipo respecto al descenso es «cómoda entre comillas porque aún queda mucho» y que el choque frente al equipo rojiblanco no se verá afectado porque sus rivales jueguen tres días antes frente al Athletic Club la ida de las semifinales de la Copa del Rey porque «en el fútbol profesional los jugadores están preparados y además ellos tienen un buen fondo de armario». «Nosotros encararemos el partido como si no hubieran tenido que jugar entre semana y como una final», prometió San Emeterio, que avisó de que será un choque «duro» porque los granadinos cuando son locales «van más hacia adelante, se sienten arropados y tienen más empuje».