Lección para el futuro

Hemos ganado 11 partidos, lo cual es una buena cifra, pero hemos perdido 20. Y ese es el problema, que hemos empatado poco y que la mayoría de los partidos que hemos empatado son partidos que íbamos ganando. No hemos conseguido empatar ni uno solo de los partidos en los que íbamos perdiendo. Tres empates a cero y tres partidos en los que íbamos ganando y que nos han empatado en el descuento (Elche y Valencia) y en el 85 (Sevilla). Ver cómo se han producido estos resultados es lo que me cabrea y lo que hace que haga esta valoración hoy. Porque quiero ser justo y no eso pasa por no valorar el quehacer del Real Valladolid sólo por conseguir o no la permanencia. Si descendemos será una temporada regular marcada por malos arbitrajes, lesiones y nuestra irregularidad y si nos salvamos, pues lo mismo. Con 40 puntos nos podemos salvar o no y eso no debe cambiar mi opinión de la temporada.

De esta temporada tenemos que aprender cosas. La primera es que se puede ser un equipo modesto y competir bien. La segunda es que los equipos modestos tienen que luchar todos los partidos como si fueran el último. Por lo leído del último partido (no lo vi por estar en una mesa electoral contando votos), no hicimos esto último y jugamos como si el del domingo fuese el último partido. Y resulta que lo es. Y que jugamos sin red.

El que da todo lo que tiene no está obligado a dar más. Y eso es lo que nos ha faltado. Tengo la esperanza de que el domingo todo salga bien, pero tengo una mezcla de miedo y duda. Cuando hemos podido no hemos querido y ahora que queremos igual no podemos. Cosas del karma.