Un buen Real Valladolid se queda sin puntuar en Sevilla

Eso sí, no entró bien al partido el equipo de Pacheta ni en el inicio de la primera parte ni en el comienzo de la segunda parte, pero fue capaz de rehacerse. Encajó un gol en los primeros compases del partido y el segundo en los últimos instantes de la primera parte. Y eso queda en el debe del conjunto de Pacheta. Tiene que ser capaz de gestionar mejor esos momentos complicados.

Pacheta solo introdujo un cambio respecto al equipo titular de las dos últimas jornadas. Y estuvo en la punta de ataque. El técnico apostó por el canadiense Larin como delantero en su primera titularidad con el Real Valladolid. Y aunque ya esté aprendiendo hablar castellano, de momento el lenguaje que mejor domina es el de los goles.

Tras un mal comienzo del Pucela, todo saltó por los aires a los dos minutos. No tuvo tiempo de asentarse ni de fijar las posiciones. La jugada nació de un robo de balón de Guido Rodríguez a Kike y de un pase medido, al espacio de Juanmi que bate a Masip en su salida. Los jugadores del Pucela reclamaron falta. Adiós a la imbatibilidad de los últimos tres partidos. Y casi llegó el segundo. Javi Sánchez cedió el balón a Masip, que casi le cuesta un sigusto mayor. En la presión, Canales se tiró con todo al suelo propiciando que el balón se estrellara en el poste.

El conjunto de Pellegrini realizó en esa fase una presión muy alta arriba complicando la salida de balón del Valladolid, poniendo en apuros a los defensores del Pucela y a Masip, que realizó una buena parada a un chut de Fekir. El conjunto andaluz estaba más fresco, más entonado, sobre todo con un Canales en plan estelar ante un Real Valladolid al que le costaba encontrarse a sí mismo. El balón era del conjunto andaluz.

Pacheta se quedaba sin hojas en su libreta para apuntar. Y los apuntes debieron surtir efecto. El Pucela equilibró la balanza. Despertó a tiempo. Se quitó de encima los miedos y los complejos y empezó a jugar mejor. Avisó Larin con dos ocasiones. La primera muy clara, tras un gran centro de Óscar Plano para Larin, que remató solo en el punto de penalti, pero giró en exceso el cuello y se le fue el remate. Tuvo otra a la que no llegó por poco aunque estaba en fuera de juego. Y a la tercera fue la vencida. El canadiense inició la jugada y marcó el tanto del empate. Robo de balón en el centro del campo del delantero, que montó la contra con una buena conducción de Kike Pérez, se la cedió a Larin que batió de lanzamiento cruzado a Claudio Bravo.

El Valladolid estaba siendo superior. Ya se asemejaba más al Pucela de estas últimas jornadas, con las líneas mucho más juntas, más ordenado, valiente... Las dudas eran para el Betis y el que sufría, el equipo de Pellegrini, que pudo quedarse con diez jugadores si Mateu hubiera expulsado a Abner y le hubiera enseñado la segunda amarilla. No fue así.

El Betis trataba de tener la pelota, que pasaran los minutos y no salir más dañado en esta primera parte, pero se encontró con el mejor remedio a ese sufrimiento, con un penalti cuando expiraba la primera parte. Ayoze se hizo hueco entre varios futbolistas del Valladolid, cayó dentro del área ante la entrada de Hongla y con dudas, Mateu señaló la pena máxima. Con pausa y tranquilidad, Canales engañó al parapenaltis Masip para irse al descanso con ventaja en el marcador tras una primera parte entretenida y con buen juego, Del penalti, viendo la repetición, no hay duda, aunque los jugadores del Pucela reclamaron una mano en la acción previa.

Pacheta intentó cambiar el guion del partido. Dio entrada a Aguado y El Yamiq por Machís, que está vez no estuvo tan acertado, y puede que con problemas físicos y po Javi Sánchez respectivamente. El cambio de central tendrá su explicación. ¿Molestias? ¿que tenía una tarjeta amarilla? El caso es que el inicio de la segunda parte tuvo el mismo desarrollo que el de la primera. Con un Betis más entonado y un Pucela que volvió a entrar frío.Un comienzo en el que Masip volvió a ser decisivo con una gran parada a disparo de Luiz Henrique.

El Pucela reclamó una mano dentro del área del Betis, pero a Mateu no se le discute nada. Ni el VAR. Y no contento con ello, amonestó a Aguado y Monchu de manera consecutiva, con tarjeta amarilla. Poco a poco, y como sucedió en la primera parte, fue de nuevo mejorando el Valladolid, creciendo en la segunda parte. Monchu pudo empatar en un magistral lanzamiento de falta directa. El balón pegó en la cruceta. El partido estaba abierto.

Pero las desgracias nunca vienen solas. Masip hizo una gran parada y en el rechace Juanmi la estrelló en el palo, y el rebote le cayó de nuevo al guardameta del Pucela, que sufrió la dura entrada de Ayoze. Tuvo que ser atendido y no pudo continuar. La entrada fue dura y el jugador del Betis ni siquiera fue amonestado. Masip tuvo que ser sustituido y fue sustituido por Aceves, quien debutó en Primera, en la Liga Santander. El joven guardameta blocó los disparos de Willian José y estuvo de ser el héroe del partido al intentar rematar un saque de esquina ya en los minutos de añadido, pero un defensor se la quitó cuando entraba con todo.

El Valladolid no tiró la toalla y lo intentó hasta el final, esforzándose hasta el último momento y terminando el partido en el área del Betis, que sufrió hasta el final, pero fue el que se llevó los tres puntos. La semana que viene, otro partido lejos del José Zorrilla, esta vez en tierras gallegas frente al Celta de Vigo (domingo, 16:15 horas).