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El carácter pausado de Álvaro Rubio evita cualquier estridencia interna en un Real Valladolid que sigue sin recambio oficial para el banquillo, a la espera de cerrar las negociaciones con el argentino Diego Cocca. Rubio dirigirá al equipo blanquivioleta en un partido trascendental ante el Valencia CF, otro club en crisis. A estas alturas de semana, la previsión era que hubiese ya un nuevo entrenador en Zorrilla, pero el técnico riojano sigue como interino doce días después de la destitución de Paulo Pezzolano. «Pocas cosas me sorprenden en el fútbol. Este mundo es un poco así… Yo estoy muy centrado en lo que tengo que hacer, en mi trabajo, en sacar el partido adelante. Para nosotros es importantísimo y vital. Todo lo demás me importa muy poco, la verdad. Así se lo quiero trasladar a los jugadores. Estoy contento con el trabajo de la semana porque ha sido muy bueno», apuntó este jueves Álvaro Rubio en la sala de prensa de Zorrilla.
El entrenador interino explicó que se sentará en el banquillo ante el Valencia, después de una semana de trabajo focalizada en el único objetivo de preparar el duelo lo mejor posible. «No miro al futuro más allá de ese viernes. Hemos trabajado libremente y haremos lo que creemos que va ser mejor para el partido. Hemos trabajado cosas sencillas porque tampoco hay mucho tiempo para ir más allá. Se trata de cuatro detalles, cosas básicas que sean capaces de hacer y llevarlas al campo. Es lo que creo que le puede venir bien al equipo. Los entrenamientos son intensos: intentamos que los jugadores se sientan a gusto, pero que trabajen bien para llegar al partido con garantías».
Para Álvaro Rubio, una de las claves del encuentro pasará por «controlar la ansiedad» de un Real Valladolid colista (nueve puntos) que se enfrenta al penúltimo clasificado (el Valencia suma diez puntos, con dos partidos menos). Desde una «posición humilde», el entrenador blanquivioleta pide el apoyo de la afición pucelana, un factor que considera «vital». «Entiendo el enfado porque la situación no es buena y están en todo su derecho, pero creo que es un partido muy importante para el club, para el equipo. Cuando aprieta Zorrilla se nota y se transmite al jugador. Es evidente que la ayuda del público es muy importante para la confianza de los jugadores», subrayó Rubio, en una declaración que contiene mensajes muy importantes porque la reacción de la grada puede marcar el rumbo de los acontecimientos en el partido y las semanas posteirores.
Una de las buenas noticias para el Real Valladolid pasa por la disponibilidad de Raúl Moro, que ya se ha ejercitado con el resto del grupo en las últimas sesiones. En cambio, Selim Amallah arrastra molestias y sigue en periodo de recuperación. Mamadou Sylla se retiró del entrenamiento de este jueves con problemas físicos, aunque el técnico explicó que fue por «precaución».
Álvaro Rubio insistió en que para él sigue primando el factor mental sobre lo táctico y por eso ha insistido en conceptos básicos para que estén «bien asentados» y los tengan presentes durante el encuentro para controlar, en la medida de lo posible, «diferentes alternativas».
El entrenador fue preguntado por la poca proyección de los laterales en el partido liguero que dirigió la pasada jornada en Las Palmas. Rubio subrayó que le encantaría que los jugadores de las bandas defensivas se prodigasen continuamente con centros y que incluso llegase el lateral opuesto al remate. Sin embargo, reconoció que toca «ser realista y consciente de cómo está el equipo». «También ha que valorar el ánimo de los jugadores. Tal vez en otras circunstancias con más confianza, esas incorporaciones se pudieran dar mucho más. Lo que intentamos en Las Palmas es que estuviesen más juntos para protegerse»
Álvaro Rubio confirmó que no habló ni vio a Ronaldo Nazário el miércoles con motivo de la presencia del presidente en la junta de accionistas celebrada en el estadio Zorrilla. El propietario de la entidad no visitó el vestuario. «Estuvimos centrados en el entrenamiento y sin muchas noticias del exterior. No sé si estuvo o no. No he hablado con él, la verdad».
El técnico del Real Valladolid volvió a referirse al cambio de Marcos André en la segunda parte en el estadio Gran Canaria, después de haber anotado el gol blanquivioleta que supuso el empate temporal. «Intenté refrescar la parte de adelante. También teníamos a Sylla, que aguantó bien y en un momento dado podíamos haber acabado con dos delanteros».
Para preparar el importantísimo partido ante el Valencia de este viernes, Álvaro Rubio trabajó sobre el césped del estadio Zorrilla en la sesión del miércoles, algo que no suele resultar habitual. «Trabajamos algo táctico, balón parado, con las sensaciones del campo, los golpeos… Teníamos la oportunidad de hacerlo y para mí era importante».
Por último, el entrenador temporal del Real Valladolid fue preguntado por la designación ante el Valencia CF del colegiado madrileño Ortiz Arias, el mismo que se equivocó gravemente al anular un gol de Sergio Escudero para el Pucela hace dos temporadas al pitar el final de la primera parte cuando el balón se dirigía a la portería del Sevilla. En ese momento, Rubio formaba parte del 'staff' del primer equipo con Paulo Pezzolano al frente. «No lo hemos comentado ahora con los jugadores, pero sí entre nosotros. Son errores que podemos cometer cualquiera, igual que si un futbolista hace un mal partido. La verdad es que no me gusta hablar de los árbitros. Creo que tienen un trabajo muy complicado, muy duro y que ellos mismos se tienen que dar cuenta después del partido de sus errores. Me imagino que analizarán el partido como lo analizamos nosotros con los jugadores. Hay que intentar respetarle al máximo y ayudarle como con cualquier otro. Este será un partido diferente»
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