Tradición y fe en la Semana Santa de Autilla del Pino

La Cofradía de las Angustias es una de las más numerosas, junto a la del Santísimo Sacramento. Su imagen titular sale en procesión varios días. El Viernes de Dolores, con la misa y el Voto de Villa a la Virgen, da comienzo la Semana Santa Autillana.

La procesión de la Virgen desde su ermita a la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción inicia los preparativos para los actos de la tarde: El Rosario de los Dolores de la Virgen y la Quema de los Manojillos de la Virgen de las Angustias.

Del arraigo religioso del pasado se conservan costumbres con más de 150 años de antigüedad. En el Jueves de Manojillo (actualmente el sexto viernes de Cuaresma), los vecinos se reunían en el atrio de la ermita de la Virgen de las Angustias para quemar los manojos de las podas de los majuelos junto a ramas de romero anudadas con paja que los niños pedían por las casas diciendo: ¡Un manojillo para la Virgen de las Angustias! Tras la quema, como símbolo de purificación cuaresmal, se guardan las cenizas para el Miércoles de Ceniza.

El Domingo de Ramos, tras la procesión y la misa, el Santo Cristo Yacente del Sepulcro, se prepara para salir en la procesión del Santo Entierro el Viernes Santo, acompañado de otros tres pasos: El Crucificado, Las Angustias y La Soledad.

Muchos autillanos aún recuerdan el sonido de matracas, carracas, carracones y tabletas de la Semana Santa. Las campanas enmudecían, desde la hora nona del Jueves Santo hasta las tres de la tarde del Sábado Santo, cuando el sacerdote pronunciaba el «Gloria in excelsis Deo». El Museo Etnográfico de Autilla del Pino conserva varios de estos instrumentos. Las campanas representaban a los predicadores y callaban durante los tres días que los Apóstoles estuvieron escondidos, después de abandonar a Cristo. Siguiendo esta tradición y la práctica del siglo XVII de la extinguida cofradía de la Santa Vera Cruz, sale en la procesión de Viernes Santo la Cruz Penitencial de madera, cargada por dos penitentes ayudados por un niño vestido de ángel. Se escenifican las caídas del Vía Crucis, golpeando en cada una con un mazo la Cruz Penitencial. Este desfile recupera el sonido de matracas, carracas, carracones y tabletas.

Este día es en el que más pasos procesionan. Salen de la iglesia y recorren el pueblo en orden: Cruz Penitencial, cargada por dos penitentes guiados por el ángel; el Crucificado; la Virgen de las Angustias; La Soledad y El Santo Sepulcro. Una pequeña imagen de la Virgen de la Soledad es portada también en andas por los niños.

La Semana Santa, cargada de gran valor patrimonial y cultural, se cierra el Domingo de Resurrección con la cofradía del Santísimo Sacramento que organiza la Procesión del Encuentro y Rompimiento del Velo. El manto de luto de la Virgen y el velo se retiran al encuentro del Santísimo y se trasladan por varios niños que acompañan a la Virgen de la Esperanza.

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