Una de las danzas palentinas más antiguas en Villamediana
Música, baile, tradición y diversión se conjugan en perfecta armonía
Música, baile, tradición y diversión se dan cita en la época estival en Villamediana. La localidad dio la bienvenida al verano el pasado 12 de julio con su II Festival de Música 'Potrosos', organizado por el Ayuntamiento en colaboración con la Asociación Cultural y Deportiva El Cerrillo. De este modo, el municipio cerrateño pretende convertir en un referente esta cita con la cultura y la música, en la que todos los vecinos se involucraron de un modo especial con el engalanamiento de la plaza Mayor, gracias a los talleres organizados con anterioridad. La mañana contó con un animado vermú torero en el Bar El Baile amenizado por dj Adri de la Rosa.
Durante la tarde, se pudo disfrutar con hinchables en la plaza Mayor y diversas actuaciones musicales. Abrió el festival la actuación de Mandala, después actuó El Cruce y puso el broche de oro Pablo Líquido. Como broche final del festival, el dj Adri de la Rosa prolongó el ambiente festivo hasta altas horas de la madrugada. Músicas de diferentes estilos y gustos, para llegar a todos los públicos. Detalles que convierten al festival en un referente en esta comarca palentina. Durante las actuaciones, la Asociación Cultural y Deportiva El Cerrillo ofreció bocadillos a todos los asistentes. Por lo tanto, no faltó un detalle en esta cita tan especial para el municipio, sus vecinos y visitantes.
De cara a los próximos días, Villamediana contará con un gran número de actividades. Comenzarán el día 1 de agosto, cuando la localidad acogerá el concierto de órgano a cargo de Miriam Cepeda en un marco tan especial como la Iglesia Parroquial de Santa Columba. Al día siguiente, 2 de agosto, el pueblo albergará la Segunda Jornada del Agua coordinada por Ana Moreno Bravo. Una cita que permitirá conocer las distintas fuentes de Villamediana y en la que habrá 'guerra del agua', diversos actos culturales y musicales y la lectura compartida del relato 'Sucedió en 1898'. Una celebración, sin duda, muy especial.
El mes de agosto contará, además, con diversos campeonatos, exposiciones y actos culturales que culminarán del 19 al 24 de agosto con las fiestas en honor del Beato Francisco de Jesús. Francisco Terrero Pérez, como se llama civilmente el beato, nació en 1590 en Villamediana. Estudió con los Jesuitas, en Palencia, y posteriormente pasó a estudiar Filosofía y Cánones en la Universidad de Valladolid. Allí sintió la llamada del Señor a seguirle más radicalmente e ingresó en el Convento de Agustinos Recoletos de Valladolid, donde realizó los estudios de Teología y aprendió a vivir la vocación en una comunidad de hermanos religiosos. Fue ordenado sacerdote en 1622 y se ofreció para ser destinado como misionero a las islas Filipinas. Estuvo varios meses en México, Filipinas y Japón, llegando a Nagasaki en el año 1623. Fue perseguido, pero no dejó su ministerio que ejercía por las noches junto a otros misioneros, llegando a bautizar a más de siete mil personas. En 1626 fue hecho prisionero y en 1631 fue sentenciado a morir. El martirio fue largo, pues durante un mes fue torturado en aguas hirvientes. El 3 de septiembre de 1632 fue amarrado con cuerdas a columnas forradas de leña y ese mismo día fue quemado vivo junto a otros compañeros.
Danzantes
Otra de las manifestaciones más importantes de la localidad cerrateña es la danza de Villamediana, posiblemente la más antigua de las que se conocen en la provincia de Palencia. Se recuperó hace veintidós años por iniciativa de los jóvenes de la localidad, que la han puesto en valor, con la idea de transmitirla a las nuevas generaciones del municipio.
El danzante es la persona que baila en las procesiones. El grupo de danzantes está compuesto por ocho integrantes vestidos con traje típico, acompañados por el 'birria', que es un personaje grotesco, atrevido y de indumentaria colorista. Lleva un palo con borla en la punta y bromea con la gente dando borlazas.
El ritmo de la danza lo marcan los instrumentos. El tamboril, la flauta, la pandereta y la dulzaina. Las danzas son una de las señas de identidad de la Fiesta del Beato Francisco de Jesús. También se realizan en otros momentos del año, por ejemplo, coincidiendo con la fiesta de Santo Tomás, que se recuperó en el año 2015 junto con los versos al Patrono y otras tradiciones que envuelven la festividad.
Además del baile también se han recuperado las vestimentas, siguiendo el modelo original. Los danzantes, además, han retomado el pasacalles, los lazos, el paloteo y la jota. Destaca el pasacalles a ritmo de castañuelas. Todo ello, forma parte del folclore tradicional de Villamediana, en el que se ha trabajado durante varios años para su recuperación. El próximo 22 de agosto podrá verse de nuevo a los danzantes, en una forma de recordar las raíces, ponerlas en valor y transmitirlas a los más pequeños.
