Un campamento de pequeños aventureros en Calahorra de Boedo
Las actividades de la localidad se entremezclan con su propuesta artística
La localidad de Calahorra de Boedo, este verano, se llena de vida, juegos y aprendizaje gracias al campamento de día Pequeños Aventureros, una propuesta innovadora que busca que los más pequeños vivan una experiencia inolvidable en plena Montaña Palentina. Hasta el 29 de agosto de 2025, niños y niñas tendrán la oportunidad de convertirse en exploradores, aprendiendo técnicas de supervivencia y desarrollando habilidades en un entorno natural incomparable.
El campamento está cuidadosamente diseñado para que los participantes se acerquen a la naturaleza y aprendan a desenvolverse en ella. A través de actividades como rutas de trekking, talleres de orientación y construcción de refugios con materiales naturales, los niños descubrirán el valor del trabajo en equipo, la convivencia y la autosuficiencia. Una de las actividades estrella es el desafío de construcción de balsas, donde deberán colaborar para transportar objetos sorpresa, fomentando el ingenio y la cooperación.
El equipo de monitores cuenta con amplia experiencia en actividades al aire libre y está formado en primeros auxilios, garantizando la seguridad de los pequeños aventureros en todo momento. Además, se realizarán juegos de supervivencia, dinámicas grupales y noches mágicas bajo las estrellas, donde los niños podrán compartir historias y fortalecer lazos de amistad.
Pequeños Aventureros no solo es diversión y aventura, sino también una oportunidad para que los niños desconecten de la tecnología y conecten con la naturaleza, aprendiendo valores como el respeto al entorno, la solidaridad y la importancia del trabajo en equipo. Una experiencia única que dejará huella en su infancia y que convierte a Calahorra de Boedo en un punto de referencia para el turismo familiar y educativo en la Montaña Palentina.
Astronomía
Agosto convierte a Calahorra de Boedo en el escenario perfecto para los amantes de la astronomía y la naturaleza. Bajo el lema 'Naturaleza que respira, cielos que inspiran', este pequeño municipio de la Montaña Palentina invita a locales y visitantes a levantar la mirada y descubrir la mejor pantalla: el firmamento estival. Calahorra de Boedo ofrece observaciones astronómicas guiadas, dirigidas por monitores Starlight expertos y equipadas con telescopios profesionales. Las actividades están pensadas para todas las edades e incluyen explicaciones adaptadas, lo que permite que tanto niños como adultos se maravillen con la luna llena, las lluvias de estrellas y las conjunciones planetarias que decoran el cielo.
El calendario de eventos incluye la Luna Llena del Esturión (9 de agosto), la conjunción Venus-Júpiter (11 de agosto), las esperadas Lágrimas de San Lorenzo (12 y 13 de agosto) y la conjunción de la Luna y Júpiter (19 de agosto). Todas las sesiones se celebran en un entorno de naturaleza salvaje, donde los cielos limpios garantizan una experiencia visual única, lejos de la contaminación lumínica. Quienes se animen a participar podrán optar por un pack especial que incluye descuento por la inscripción a todas las sesiones y, además, recibirán como regalo un mapa celeste de constelaciones o una charla extra sobre el cielo estacional, según disponibilidad. Calahorra de Boedo se consolida así como destino ideal para vivir la magia de las noches de verano, donde el silencio, las estrellas y la naturaleza se funden en una experiencia inolvidable.
Este verano, los niños de 4 a 12 años tienen una cita en el Verano Divertido de Calahorra de Boedo, que se celebrará hasta el 29 de agosto. Los más pequeños disfrutarán de una amplia variedad de actividades como música, pintura, deportes, juegos de agua, manualidades, teatro y baile. Una oportunidad perfecta para aprender, divertirse y hacer amigos en un entorno seguro y dinámico.
El 16 de agosto se celebrará las Fiestas de San Roque, una fiesta tradicional que llenará de alegría y diversión durante tres días a toda la comunidad.
Patrimonio
En el corazón de la provincia de Palencia, donde el horizonte se dibuja sereno y los pueblos parecen resistir al paso del tiempo, se encuentra Calahorra de Boedo, una pequeña localidad que, a primera vista, podría pasar desapercibida. Sin embargo, guarda entre sus muros un secreto tan antiguo como fascinante: la pila bautismal de su iglesia parroquial, una obra maestra del románico que invita a detenerse, mirar y, sobre todo, a dejarse sorprender.
No es exagerado afirmar que la pila bautismal de la iglesia de la Purificación de Nuestra Señora de las Candelas es una de las más notables del románico palentino. Fechada a finales del siglo XII, este imponente recipiente de piedra se alza como un verdadero milagro artístico. Su basa, ornamentada con una franja vegetal que parece querer escaparse de la propia piedra, anticipa la riqueza iconográfica que aguarda en la copa, donde el relato bíblico cobra vida en un sorprendente ejercicio de escultura narrativa.