Borrar
Destino blanco, próximo y familiar

Destino blanco, próximo y familiar

Valdelugueros, la puerta más próxima desde León a la estación de San Isidro, ofrece una alternativa de ocio con pistas de paseo, de trineo o de esquí a fondo

A. CUBILLAS - LEONOTICIAS.COM

Viernes, 13 de marzo 2015, 18:27

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Encrucijada de caminos, de kilómetros por recorrer, de lugares por descubrir. León es una tierra de destinos, tierra de viajeros, tierra de paisajes.

Extraordinario y a la vez sobrecogedor, es el entorno que dibuja a su paso el profundo y legendario valle del Curueño que da la bienvenida al visitante que no puede evitar detener su mirada en las abruptas y calizas montañas que dan vida las Hoces de Valdetejas, un paraje natural único y extraordinario. Hermanas gemelas de las de Valporquero, juegan a su antojo con una estrecha y angosta carretera que parece tragarse para dar la bienvenida al viajero a la montaña central.

Su primera parada, Valdelugueros, un paraíso, como dicen los lugareños, diseñado entre ríos. Un rico valle de hombres, historia, cultura, folklore, paisaje, agua, pastos y minerales que merece una parada en el caminar.

Vigía de grandes joyas naturales, como el Pico del Huevo de Faro, Solano, el mítico Bodón, que comparte con Cármenes, ya que se trata de un macizo que une ambos municipios, o el Cueto Ancino, en el que la caliza amontonó escalinatas vertiginosas y hace de mirador hacia las tierras bajas.

Un municipio que es un lujo para los amantes de la naturaleza pero también de la historia y la cultura. Parada obligada el medieval puente de Lugueros que cruza el río Curueño, sujeto de historias y leyendas, paso de vecinos y ganados, que es símbolo histórico de este territorio y el inicio del puerto de Vegarada.

Puerta de acceso a San Isidro

Un viaje hecho para el disfrute más aún cuando la nieve embellece aún más sus poderosas e inmensas moles calizas que escoltan a esta tierra de montañeros que obliga a detener durante unos segundos el caminar.

En un triángulo de terreno, se abre una cubeta glacial, que desciende desde las cumbres cantábricas hacia el sur. En el ángulo este, se ubican el Valle y Reguero de Riopinos, donde está instalada la Estación de esquí de San Isidro, en el oeste el paso de Vegarada, que da acceso al Principado. Un triángulo privilegio y pensado para el ocio.

Pistas de paseo por la nieve, para trineos o de esquí a fondos, las únicas habilitadas en la montaña cantábrica de uso gratuito, todas ellas pensadas para el disfrute y para complementar la oferta turística de la estación de esquí siendo Valdelugeros el acceso más rápido y corto a San Isidro desde la capital. Tan sólo 68 kilómetros separan la capital de la vertiente de Riopinos donde además los usuarios cuentan con todas las comodidades y servicios, con cafetería y aparcamiento gratuito.

Atractivos invernales

Una invitación al deporte para grandes y pequeños que encuentran en Valdelugueros el complemento ideal para una jornada pensada únicamente para el disfrute gracias a una amplia oferta turística de alta calidad, con negocios de hospedería y restauración en los que la gastronomía de montaña es uno de sus platos fuertes.

Su alcalde, Emilio Orejas, ha apostado por ofrecer una oferta de ocio en la nieve alternativa a la propia estación de esquí en el Puerto de Vegarada dónde los usuarios podrán encontrar «un divertimento del deporte blanco accesible a toda la familia de forma gratuita y tranquila. Ocio y deporte que debe ir acompañado por un buen cocido, el clásico pollo de corral o el lechazo al horno que ofrecen los diferentes restaurantes de la zona».

Naturaleza apasionada y bravía que dan vida a un pequeño paraíso a escasos kilómetros de la capital leonesa que invita al viajero a disfrutar del un entorno natural único y que con las nieves se convierte en un destino turístico de fin de semana de primero orden de la provincia de León.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios