«Los restaurantes tienen una oportunidad en la venta on line»

Creador de la empresa Intercastilla, una de las sociedades de mayor relevancia de Castilla y León en el mundo del márquetin on line, Pedro Nieto, analiza desde su amplia experiencia como responsable de proyectos de negocio digital y comercio electrónico, las posibilidades de futuro que ofrece el nuevo orden socioeconómico establecido en España como consecuencia de la aplicación del decreto de alarma y el confinamiento de la población en sus domicilios. Nieto, que ve con honda preocupación la actual situación económica del país, también reconoce que se trata de un momento de oportunidades para quienes tengan el valor de convertirse en pioneros de nuevas fórmulas de mercado.

–Mirar al horizonte con una visión empresarial debe dar vértigo en estos momentos…

–Esto es una hecatombe. Nos va a costar salir mucho más de lo que la gente cree. Todavía estamos en una burbuja, y cuando salgamos de esto nos va a costar mucho arrancar.

–Pero hay sectores a los que la crisis sanitaria les está viniendo bien…

–No sé si diría bien. Pero la venta on line ha aumentado. Eso es innegable. Hay gente que nunca se hubiera imaginado comprar un filete por Internet, y ahora los compra todas las semanas o cada quince días.

–Y este es el fuerte de su empresa, el desarrollo web y el posicionamiento en Internet…

–Nos dedicamos fundamentalmente al comercio electrónico y el márquetin on line. También diseño gráfico. Pero lo que hacemos es ayudar a que la gente llegue a una empresa a través de Internet. Tenemos clientes de Palencia y Valladolid, fundamentalmente, y muchos de ellos son líderes a nivel nacional en lo suyo. Y algunos están pegando un crecimiento muy importante en estos momentos. Así que tenemos gente que ha parado, que son los menos, y otros, en cambio, han multiplicado un mil por ciento las ventas.

–¿Y cuáles son esos mercados que están funcionando tan bien en la actualidad?

–El tema de la comida es clarísimo. En algunos casos, como en el de las carnicerías Damma, han llegado a crecer cerca de un mil por ciento. ¿Por qué? Porque hemos perdido el miedo a comprar un producto que antes no nos daba seguridad. Pero ahora nos conviene comprarlo. Al final, no puedes ir a una carnicería fácilmente. Es fácil, es cómodo, tienen productos de calidad, te lo llevan a casa y ahora hay una ventaja para tienda on line, que ya no tenemos ese problema de si estoy o no en casa cuando van a traer el paquete. Ahora siempre hay gente en casa, con lo que el problema de la logística se ha reducido. Eso sí, ahora están un poco más saturada y va todo mucho más despacio. Pero funciona perfectamente.

–En la alimentación es evidente el crecimiento, ¿pero qué otros sectores han crecido de forma importante en la venta on line?

–Tienes en la misma calle de Palencia otro ejemplo. Está Máquinas de Coser Dioni, que ha pegado un subidón muy importante. Ya era un líder a nivel nacional y ahora más. Está todo el mundo en casa, cosiendo mascarillas, así que todo lo que tiene que ver con coser ha crecido exponencialmente. Además, hay otros sectores como el asistencial, todo lo que tiene que ver con el descanso, las camas… Uno de nuestros clientes de Valladolid vende camas y ha aumentado un doscientos o un trescientos por cien las ventas. Estamos bastante más tiempo en casa, pasamos más tiempo en la cama y como no nos gastamos el dinero en ropa, pues ahora lo gastamos en colchones y almohadas. Al igual que todo lo que tiene que ver con la salud, que se vende mucho más.

–Muchas empresas que tienen que estar paradas obligatoriamente estarán también buscando una salida similar.

–El tema está en que la venta on line facilita mucho las cosas a las empresas, incluso a aquellas que se ven obligadas a estar cerradas físicamente. Algunos están muy apurados y vender por Internet les está dando un respiro. Este es el caso de los productores de lechazo, que no pueden vender a la hostelería, pero que con la venta on line comienzan a sacar parte de la producción. Y con respecto a la hostelería, tengo la impresión de que muy pronto en Palencia va a comenzar a desarrollarse el servicio de reparto a domicilio de los restaurantes. Hasta ahora está muy poco implantado en Palencia. De hecho, a día de hoy apenas hay oportunidades de pedir comida a domicilio, excepto de las cuatro cadenas de toda la vida. Algo que no pasa en Valladolid o Madrid, y en Palencia parece que se están empezando a espabilar los hosteleros, dándose cuenta de la realidad que se les viene encima.

–Parece que tiene muy claro que la hostelería va a tardar mucho tiempo en volver a la normalidad…

–Sí, no sabemos aún cuándo van a poder abrir. Seguramente, en los próximos meses no podremos ir a los restaurantes, y aunque se pueda, vamos a tener miedo de ir. Pues la solución es que te envíen a casa el lechazo asado o el arroz con bogavante, lo que quieras comer. Porque hay mercado para ello, hay mucha gente que no quiere cocinar o que quiere cosas especiales.

–¿Este sistema podría ser operativo en Palencia?

–Sí, por ejemplo, en Valladolid ya hay varios casos de restaurantes que están entregando a domicilio, desde jamón a tortillas de patata, a sushi, lo que se te ocurra.

–¿Pero cualquier tipo de restaurante, hasta los de prestigio?

–Desde uno tradicional, a uno de barrio. Incluso de los pueblos. De hecho ya hay alguno de los asadores especializados en lechazos, que lo están asando para entregar a domicilio.

–¿Van a entrar a la venta a domicilio empresas que hasta ahora nunca se lo habían planteado?

–Efectivamente, hay empresas que hasta quince días o tres semanas no se habían planteado que enviar a domicilio fuera interesante. Para algunas es muy fácil, como lo que hacen kebab o pizzas, no tiene misterio. Pero ahora estamos hablando de unas patatas bravas, una ración de jamón o un arroz con bogavante. Por ejemplo, en Madrid, esto no es tan raro, se pide on line hasta una litrona y cualquier tienda o restaurante tiene el servicio, pero en Palencia nos estamos comenzando a dar cuenta de la necesidad y creo que la hostelería va a dar pasos en las próximas semanas.

–¿Es decir restaurantes cerrados van a ponerse a cocinar para el servicio a domicilio?

–Para el servicio a domicilio, o para la recogida en caja, porque esto puede funcionar bien. Recoges tu pedido, sin aglomeraciones, y si hay que guardar cola, pues lo mismo que si vas al supermercado. Y además, Palencia es una ciudad que lo tiene muy fácil tanto para el reparto, como para la recogida, e incluso para repartir a muchos pueblos como Villamuriel, Grijota, Villalobón, todo lo que es el alfoz, con unos costes mínimos.

–¿Tiene que reinventarse la hostelería?

–Lo están haciendo. Hay siempre unos pioneros que van por delante, luego irán todos los demás.

–Pero el palentino ha sido siempre un poco reacio a comprar por Internet…

–Es cierto, pero yo creo que el mayor problema es que no hay forma de que lo puedan hacer de una forma fácil y cómoda. Coger pedidos por teléfono puede estar muy bien, yo no te digo lo contrario, pero no es lo mismo, que cuando se tiene una página web bien hecha, en la que se ve de forma ágil y cómoda lo que se puede pagar.

–¿Están recibiendo ya encargos de diseños de esas nuevas plataformas de venta on line?

–Sí, estamos ya haciendo uno, y hay varias empresas más que están interesadas. Palencia funciona así, tiene que haber ese pionero que saque la cabeza para que los demás vayan detrás. Porque esto obliga a reinventarse, a que el negocio cambie su estructura. La hostelería ya está en ello, está dando vueltas a ver cómo va a quedar todo, si hay que hacer ERTE, si vas a necesitar más cocineros y menos camareros…

–¿Luego este modelo ha llegado para quedarse porque el horizonte de normalidad todavía se ve demasiado lejos.

–Yo creo que sí, pero no lo sabe nadie. Esto va a suponer un cambio total de nuestra sociedad y va a ser el empujón definitivo para la venta on line, y no va a ir hacia atrás. Nos hemos acostumbrado a ciertas cosas que van a permanecer. Hombre, la gente va a seguir comprando en la carnicería, pero el miedo a hacerlo on line, se ha acabado, y si resulta más cómodo, lo vas a hacer.