Palencia

Los puestos vacíos saldrán a concurso una vez al año para dinamizar la Plaza de Abastos

Esta ordenanza se estructura en seis capítulos y consta de cincuenta y cuatro artículos, una disposición adicional, una disposición transitoria, una disposición derogatoria, y tres disposiciones finales. La media docena de puntos importantes son: disposiciones generales, puestos de venta, obligaciones de los concesionarios y concesionarias, extinción de las concesiones demaniales, organización del servicio y régimen sancionador.

Prácticamente la totalidad de las demandas de los comerciantes han sido incluidas en estas nuevas reglas. «Este reglamento surge con el espíritu de otorgar a los concesionarios y concesionarias mayor autonomía en la gestión del servicio, dotándoles además de los medios necesarios para conseguir que dicha gestión sea más moderna, más ordenada, más eficaz y, sobre todo, más flexible», afirma la normativa.

«Lo más importante que hemos conseguido es la licitación anual. Hay un montón de puestos vacíos y antes no se licitaban. Si alguien quería montar un negocio aquí, había que esperar a que el Ayuntamiento sacase un concurso público y el último había sido en 2017 y el anterior en 2011», afirma el presidente de la Plaza de Abastos, Israel Tapia, de Embutidos Luciano, quien añade: «Y al resto, solo se podía entrar por traspasos. Pero manteniendo lo mismo, no se podía cambiar nada».

«Ahora se va a hacer una vez al año. Lo bueno de este reglamento es que, en vez de inmovilizar los puestos durante siete o diez años, se obliga al Ayuntamiento a hacer un censo cada año de los puestos y se obliga a que salga la licitación. Eso es muy importante para dinamizar la Plaza de Abastos, ya que el 40% de los mismos están vacíos», subrayó, en referencia a que casi la mitad de los setenta puestos se encuentran desocupados desde hace años.

Los comerciantes destacan la importancia de esta nueva normativa para atraer nuevos negocios y también con el objetivo de ir pensando en ocupar los que cerrarán por jubilación próximamente. «La media de edad es alta y algunos ya se están jubilando y otros lo harán en los próximos años. Si no se hace nada, en doce años estamos cuatro. Lo que hay que hacer es que haya cosas reguladas para que vengan más comerciantes», argumentó.

«Atendiendo a la Ley 33/2003, de 3 de noviembre, de Patrimonio de las Administraciones Públicas, se contempla la valoración de un canon a calcular según el valor de mercado en el que se tendrá en cuenta que se trata de un bien de servicio público, el estado de conservación del puesto de venta y la intención de dinamizar la actividad comercial de la Plaza», afirma el capítulo 30 del cuarto capítulo.

Este canon hace referencia a una tasa o pago que tenían que asumir los nuevos emprendedores al querer entrar a formar parte de la Plaza de Abastos. «En 2017 se copiaron los precios de 2011, año en el que había doce puestos licitados y no salió ninguno, tampoco en el 2017. Si repites lo mismo, saldrán cero. Es necesario incentivar bajando ese canon para que la gente apostase», explicó Tapia.

Además de revitalizar el comercio del mercado con nuevas incorporaciones, también se expone en la normativa que se colabore activamente con el Ayuntamiento y con las asociaciones de comercio a las que se adhieran «para el fomento y dinamización de la Plaza de Abastos».

Los comerciantes afirman que siempre han colaborado con todas las actividades que les han planteado. Recientemente y para celebrar que por fin se había conseguido aprobar la nueva normativa, todos los puestos han estado regalando a los clientes bombones de Trapa durante dos semanas.

Hasta que ha llegado este nuevo reglamento, «había muchas normativas antiguas, pero estábamos reglados como asociación no como comunidad y eso nos fastidiaba porque no podíamos tener ni CIF y teníamos muchas limitaciones», explicó Tapia. «Poder ser una comunidad nos da la opción de controlar todo y de hacer muchas más cosas. Esto lo habíamos intentado cambiar un montón de veces», reconoció, ya que a partir de ahora podrán contar con el reconocimiento de una figura jurídica que les represente ante el Ayuntamiento, a modo de Comunidad de Concesionarios.

Se han incorporado también al reglamento normas de limpieza, mantenimiento y orden, que han sido solicitadas por los propios vendedores, con el fin de que existan unas directrices claras de comportamiento y decoro para todos los propietarios de los puestos, «algo que ayudará a mejorar la imagen de la plaza».

La adjudicación de los puestos de la Plaza de Abastos tiene carácter de concesión administrativa, y su titular no adquirirá la propiedad sino un derecho real de ocupación. «Dado el régimen de concesión administrativa y el número limitado de puestos de venta, el plazo de duración de la concesión no podrá exceder de 35 años, que se contarán a partir del día de la formalización escrita del documento concesional», explica el documento, que además añade que «un mismo titular no podrá ser concesionario de más de cinco puestos de venta, ni superar el 8% de la superficie útil de venta total en metros cuadrados».

La actividad comercial se llevará cabo ininterrumpidamente durante las horas de mercado establecidas. «Los horarios garantizarán la prestación del servicio como mínimo en horario de mañana de lunes a sábado, excepto cuando haya que atender a razones especiales y justificadas de los distintos gremios de la actividad», argumenta el documento, en referencia a la posibilidad de horarios extraordinarios o abrir algún día festivo de puentes o celebraciones como Navidad o Semana Santa.

La nueva normativa también incide en el reciclaje, ya que recuerda en el artículo 21 del tercer capítulo que «todos los comerciantes estarán obligados a cumplir y a velar por el cumplimiento de la normativa medioambiental, especialmente en el tratamiento de residuos y reciclajes.