Preocupación por el escaso uso del servicio de préstamo de bicis en Palencia

El edil es consciente de que el servicio lleva menos de un año en funcionamiento y que el tiempo de adjudicación está muy lejos de terminar, pero también resulta evidente que el modelo del servicio de préstamo (en realidad se trata de un alquiler por una pequeña cantidad económica) de bicicletas no funciona de forma adecuada y la demanda, en estos momentos, es muy escasa.

«Palencia cuenta con todas las condiciones para que un servicio de estas características funcione. Es una ciudad pequeña, bastante llana y con unos niveles de tráfico aceptables para que convivan los coches y las bicicletas. Sin embargo, este sistema de préstamo, a diferencia de otras ciudades del entorno, no funcion, expla», explica el concejal, quien lamenta que los registros que se reciben en el Ayuntamiento indican que los usos semanales se sitúan en torno a los sesenta.

«No son ni diez diarios. Es una cifra muy baja, que nos lleva a pensar si no es necesario replantear el modelo. El sistema que hay no nos parece adecuado y habrá que dar una vuelta, aunque tanemos que estudiar bien el contrato, porque está adjudicado y aún faltan unos cuatro años para que termine», recalca el edil.

Antonio Casas indica que es muy complicado que funcione con el escaso número de bicicletas disponible y con la ausencia de puntos concretos donde encontrarlas. «En otras ciudades, la propia empresa se preocupa en todo momento de que haya bicicletas disponibles en los puntos de mayor demanda, y los sistemas para alquilarlas son muy sencillos», señala Casas.

En estos momentos, el Ayuntamiento de Palencia dispone de unas cincuenta bicicletas para el sistema de préstamo, aunque en la calle pueden encontrarse diariamente muchas menos. El servicio arrancó con dieciocho y la cifra habitual, debido a las continuas averías ronda las quince en servicio. «Son buenas bicis, pero llevan un dispositivo en el portapaquetes que pesa demasiado. Es un equipo electrónico muy bueno, pero frágil, y como pesa, la bici se desequilibra mucho y se cae. Y con un golpe, el equipo se avería. esto no está bien pensado», señala Antonio Casas.

El concejal lamenta el escaso uso, puesto que, según reconoce, los aparcamientos cubiertos y videovigilados sí que están recibieno un alto uso por parte de los palentinos, que los usan de forma habitual para guardar sus bicis.