Pedrosa de la Vega: el milagro que nació del arado
Especial Municipalismo. El patrimonio de Castilla y León ·
Pedrosa de la Vega descubrió en 1968 una villa romana que cincuenta años después es un importante recurso turísticoel norte
Viernes, 21 de agosto 2020, 10:01
Pedrosa de la Vega era un lugar tranquilo, si bien es cierto que aún lo es y además, un municipio casi desconocido de la provincia de Palencia que en 1968 Javier Cortes se topó con los grandiosos y casi únicos restos de la internacionalmente reconocida villa romana de La Olmeda. Fue Cortes quien cambió el panorama de esta pequeña localidad al darse cuenta que aquellas piedrecillas eran teselas, trozos de un mosaico. Tras años de trabajo y de convencer a las autoridades de que aquel yacimiento era importante, regresaron a la luz los mosaicos de la que es considerada una de las mejores villas tardorromanas hispanas conservadas in situ.
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El municipio de Pedrosa de la Vega acoge a otras tres poblaciones: Lobera de la Vega, Villodrigo de la Vega y Gañinas. Todas son poblaciones antiguas, que encuentran sus orígenes en las repoblaciones que los condes saldañeses llevaron a cabo durante el siglo X. Se ubican en la margen derecha del río Carrión, sobre la terraza fluvial del que fuera su curso natural.
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El arroyo de la Perionda que atraviesa el pueblo de Pedrosa convierte a este lugar de la vega saldañesa en un oasis de verdor y vida, así como en un atractivo complemento más para su pequeño casco urbano.
En un extremo, podremos visitar la sencilla iglesia parroquial de San Martín, que como casi todas las de esta comarca está edificada con ladrillos macizos y mampostería de canto rodado. Dentro cuenta con un patrimonio sacro centrado en varios retablos barrocos, una cúpula ciega con yeserías que cubre el presbiterio y una singular pintura de La Piedad que esconde su sagrario.
La localidad de Gañinas, cerca de la cual surge la entrada para la villa de La Olmeda, cuenta con una pequeña iglesia de piedra y canto rodado dedicada a San Andrés. En Lobera de la Vega su iglesia cuenta con algunas piezas de valor, como un crucificado en madera policromada restaurado por el Taller del Obispado y que se hallaba en la sacristía parroquial sin cruz ni manos, lleno de carcoma, con repintes y un deterioro alarmante.
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Se ha restaurado un crucificado del siglo XVI que había formado parte de un calvario
La obra formaba parte de un calvario del que faltan las imágenes de la Virgen y de San Juan. Todo ello sería el remate de un retablo renacentista y fue retirado hace unos años por riesgo de desprendimiento. Perteneció a la antigua iglesia y fue trasladado a la actual en el 1756.
Qué visitar
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Patrimonio: Histórico: Villa romana de La Olmeda, con mosaicos de gran valor en muchas de sus habitaciones dotadas de calefacción mediante hipocaustum. Se han recuperado las termas con varias capas de mosaicos. Religioso: Iglesias de San Martín y de San Andrés en Lobera de la Vega.
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De interés: El arroyo Perionda cruza el casco urbano y marca la imagen del pueblo.
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