El nudo de Torrelavega se estrena este lunes con un retraso de tres años
El ministro Óscar Puente inaugurará el tramo, lo que supondrá un alivio para los cerca de 55.000 vehículos que lo recorren de media al día
Daniel Martínez
Santander
Domingo, 20 de julio 2025, 11:45
El Ministerio de Transportes ha apurado casi hasta el último minuto para anunciar la fecha de apertura del nuevo ramal de continuidad de Torrelavega y ... de todo el complejo de ramales anexos y conexiones que servirán para desatar el nudo de autovías de la capital del Besaya. Tendrá lugar este lunes, 21 de julio, a las 10.30 horas.
Como informa El Diario Montañés, tras cortar la cinta, comenzarán a circular los primeros coches por una infraestructura que ha costado en su conjunto 141 millones de euros y que ha llevado a cabo la UTE formada por la constructora cántabra SIEC y la multinacional española Vías. Se estrenará con un retraso de más de tres años porque los trabajos arrancaron en agosto de 2018 y tenían que estar acabados para las Navidades de 2021.
Noticia relacionada
Los trenes a Santander se restablecen después de un mes con viajes en autobús
Las obras han consistido en la construcción de un ramal de continuidad entre Sierrapando y Barreda y en la mejora de los enlaces de Sierrapando, Barreda y Torrelavega. Permitirán, por fin, desdoblar y dotar a la A-67 de un trazado propio, no compartido con la A-8 como hasta ahora. Un alivio para los cerca de 55.000 vehículos que recorren de media al día este espacio, un buen volumen de ellos palentinos, y que, desde que arrancaron los trabajos, también han sufrido desviaciones y cortes frecuentes.
De hecho, esos efectos colaterales que se han notado durante las últimas noches y las afecciones en el tráfico se mantienen, ya que las máquinas seguirán trabajando sobre el terreno hasta hoy domingo. Es más, más allá de la apertura del ramal, habrá movimientos fuera de la calzada. Labores relacionadas con el acabado de la obra que no afectarán ya a los vehículos.
El falso túnel ha requerido construir dos tubos de 422 metros –del total de 3,5 kilómetros del nuevo ramal– para después cubrir la estructura con unos 700.000 metros cúbicos de material, un volumen equivalente a 200 piscinas olímpicas. Bomberos de distintos parques y profesionales del 112 realizaron una visita para conocer el túnel de cara a tener listos protocolos de actuación en caso de accidente. También se probaron las barreras de seguridad instaladas en ambas bocas y el resto de elementos de los sistemas de seguridad.
Según se apreciaba desde los alrededores de la obra, se continúa llevando a cabo la extensión de la última capa de rodadura en varios ramales y realizando labores de pintado de marcas viales. También ayer se instalaron algunas juntas de dilatación y tramos de quitamiedos.
Desde el Gobierno de Cantabria, consideran que el responsable de los retrasos ha sido el Ejecutivo central: culpan al Ministerio de Transportes de haber marcado el ritmo de la obra a la UTE constructora liberando durante cada ejercicio mucho menos dinero del que estaba previsto. Un extremo que desde el Gobierno central siempre han negado. Prueba de ello –señalan– es que mientras se ejecutaba el nudo se han iniciado otras dos obras millonarias: el desfiladero de la Hermida y la ampliación del tercer carril de la A-67.
Cuando se inaugure el ramal, seguirán las obras al menos cuatro años más en esta otra parte de la autovía para llevar a cabo un proyecto que arranca justo en el que acaba el del nudo de la capital del Besaya.
El ministro Íñigo de la Serna licitó los trabajos y adjudicó el contrato justo antes de la moción de censura que llevó al PSOE a la Moncloa; José Luis Ábalos puso la primera piedra en agosto de 2018 dos meses después de hacerse con la cartera de Fomento; en la etapa de Raquel Sánchez tenía que haberse inaugurado y ahora, algo más de tres años después de lo previsto, será Óscar Puente el que ponga en funcionamiento el ramal de continuidad de Torrelavega, que servirá para deshacer el nudo entre la A-67 y la A-8 para poner fin a los habituales atascos en la zona.
En total, el Gobierno de España ha invertido, tras los últimos modificados, 141 millones de euros para crear 2,5 kilómetros. El nuevo ramal permitirá, por fin, desdoblar y dotar a la A-67 de un trazado propio, no compartido con la A-8 como hasta ahora. Un alivio para los cerca de 55.000 vehículos que recorren de media al día este espacio y que, desde que arrancaron los trabajos, también han sufrido desviaciones y cortes frecuentes.
La parte más sensible de la obra ha sido el falso túnel, cuya boca norte arranca en Polanco, pues ha requerido construir dos tubos de 422 metros para después cubrir la estructura con unos 700.000 metros cúbicos de material, un volumen equivalente a 200 piscinas olímpicas. Sobre el túnel se instalará una planta fotovoltaica para abastecer a todo el complejo de electricidad, algo que se incluyó en el modificado del contrato, que también añadió la colocación de especies vegetales frente a las pantallas antirruido para evitar los grafitis. Al ramal principal –esos 2,5 kilómetros– se une un complejo sistema de desvíos en Requejada, Barreda y Sierrapando, con multitud de nuevas estructuras que permitirán un tráfico más fluido y seguro.
¿Cómo quedan los nuevos trazados? Pues lo más relevante de todo es que quienes transiten por la A-67 entre Santander y Reinosa o viceversa atravesarán el nuevo ramal para ahorrarse los atascos y el túnel de Torrelavega, que será en exclusiva para quienes vayan en dirección a Oviedo o Bilbao. Para hacer los distintos desvíos, hay puntos en los que se han creado hasta cuatro carriles por cada uno de los sentidos, como ocurre a la altura de Barreda.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión