790 kilómetros sin parar de pedalear

Unas treinta y cuatro horas sin pausa desde la Colegiata de Roncesvalles en Navarra hasta el final de todo peregrinaje Xacobeo, la Plaza del Obradoiro de la capital gallega. Un desafío que ha perseguido poder recaudar la mayor cifra de dinero posible para ayudar a una familia en riesgo de exclusión social que necesita rehabilitar su vivienda.

Los descansos efectuados por los diez ciclistas, para comer o cambiarse de ropa, tuvieron lugar en algunas de las muchas localidades que forman parte del Camino de Santiago Francés como son Pamplona, Logroño, Burgos, Carrión de los Condes, León, Ponferrada y, por último, en el destino final, Santiago de Compostela.

El grupo realizó una de sus paradas más largas en Carrión de los Condes, donde les esperaba una de las furgonetas que viajaba con ellos para darles el avituallamiento necesario para poder continuar pedaleando. De esta forma se organizaron durante las treinta y cuatro horas para poder contar con ropa de cambio, de abrigo para por las noches, así como agua y comida.

«Por la noche era muy importante que nos abrigáramos con ropa de invierno porque las temperaturas caían mucho y, además, debido a la perdida de sales minerales el cuerpo percibía una sensación térmica mucho menor de la que realmente había», explica uno de los miembros de la iniciativa, Daniel Ruano.

Los deportistas no se encontraron con grandes dificultades a lo largo del camino más allá de los desniveles propios de las últimas etapas registradas por suelo gallego. Las realizadas a lo largo de la meseta pasando por la provincia de Palencia se desarrollaron sin ningún problema ya que, además de hacerlas de noche, la llanura facilitó el rodaje.

«El club nos puso todo tipo de comida, mucha verdura y fruta y, sobre todo, mucha agua, aunque la falta de hielos nos afectó, ya que la bebida se nos quedaba caliente enseguida debido al calor y no teníamos forma de enfriarla. Buscamos, pero no fuimos capaces de encontrar por ningún lado», agrega Daniel Ruano.

Coincidiendo con el Año Xacobeo 2022, este club decidió llevar a cabo este recorrido, ya que un miembro del grupo había realizado ya esta ruta en varias ocasiones. Animados por la iniciativa, no dudaron en comenzar a preparar el itinerario y todo lo necesario para empezar una aventura que ha superado expectativas.

Un reto que comenzó el pasado sábado 20 de agosto a las seis y media de la mañana y terminó el domingo 21 a las siete y media de la tarde tras un recorrido no exento de dificultades en el que algunos de los miembros ciclistas se tuvieron que enfrentar a algún problema de salud que, finalmente, pudieron solventar para poder llegar a la meta.

Hubo uno de sus miembros que se vio obligado a abandonar ya que presentaba importantes heridas en las plantas de los pies fruto de la quemazón tras tantas horas pedaleando. Otro de ellos sufrió un corte de digestión que, aunque no le impidió seguir la marcha sí que le causó un malestar importante.

Este no es el primer reto de carácter solidario que lleva a cabo Club Tenis de Pamplona ya que en el año 2020 realizaron 'La Vuelta a Navarra' en 24 horas y el año pasado llevaron a cabo la ruta Pamplona – Cambrils de igual forma, sin hacer ninguna parada.

A pesar de contar con experiencia previa en este tipo de pruebas, lo cierto es que, aseguran, esta ha sido diferente a todas las demás debido a la gran cantidad de kilómetros acumulados en tan pocas horas. Un tiempo que fue diversificado tanto para realizar el recorrido como las pequeñas paradas de avituallamiento y las más largas para poder comer.

Una vez superada la meta, el grupo deportivo coincide en asegurar que repetirían la experiencia sin ninguna duda. De hecho, ya están pensando en qué reto poder llevar a cabo al año que viene con el mismo objetivo, recaudar la mayor cantidad de fondos posibles para ayudar a una asociación benéfica.