Palencia
Las gasolineras acusan cambios de hábitos y un elevado número de estaciones de servicioAdmiten que el verano da oxígeno, pero creen que la rentabilidad y la reorganización del mercado decidirán el futuro
El verano suele funcionar como un respiro para las estaciones de servicio, cuando las operaciones salida y el flujo turístico rellenan cajas y tiendas; sin ... embargo, en Palencia esa aparente normalidad convive con sombras de mayor calado. El sector afronta una sobredimensión de la oferta en la capital, la presión creciente de las estaciones 'low cost' y cambios en los hábitos de movilidad que reducen picos de demanda. Los gasolineros admiten que el verano da oxígeno, pero insisten en que la rentabilidad y la reorganización del mercado—entre tecnología, autoservicio y servicios complementarios—decidirán quién resiste en el futuro.
«El verano está siendo como todos, incluso en tema tienda o gasolina puede estar creciendo un poco más el consumo», explica Manuel Suances, propietario de una estación en la capital palentina. Su visión coincide con la de Virginia Miguel, encargada de AVIA en Palencia: «Estamos vendiendo bastante bien, siempre sube en las operaciones salida, aunque después se queda algo más flojo. Tienes un par de días que despuntan y luego se queda bastante lineal».
Desde la Asociación de Gasolineras de Palencia y Valladolid, su presidente, Ángel Fernández, resume que «la campaña de verano está sucediéndose con total normalidad, con incremento de ventas respecto al resto del año, pero sin grandes sorpresas».
Sin embargo, la aparente calma esconde un problema estructural: la saturación del mercado. «En Palencia capital el número de gasolineras está sobredimensionado. En los últimos cinco años han abierto seis, mientras que en la década anterior no se había inaugurado ninguna», advierte Ángel Fernández. Manuel Suances concreta que «hemos pasado de cinco estaciones cuando empezó mi padre a las 17 actuales, y parece que habrá alguna más».
A esta situación se suma el avance de las estaciones 'low cost', que presionan el precio y cambian la forma de repostar. «Nos está quitando bastante gente la entrada de tanta gasolinera 'low cost'. Antes se respetaban un poco las zonas, pero ahora incluso hay una detrás de otra», apunta Virginia Miguel, que aun así confía en que muchos clientes sigan valorando la atención personal: «Palencia sigue siendo una localidad pequeña y la gente prefiere que le sirvas en pista con una atención más cuidada, algo que las 'low cost' no tienen».
Para Ángel Fernández, la diferencia de precios se ha reducido notablemente y la competencia ha cambiado. «Creo que Palencia en cuanto a precios somos muy competitivos. Estamos prácticamente con los mismos precios que Valladolid. Respecto a la zona, creo que apenas hay diferencias de precio, es muy homogéneo en todo el territorio», señala. Al mismo tiempo reconoce que «ahora mismo el diferencial con respecto a las gasolineras 'low cost' se ha reducido muchísimo. En los últimos dos años había un fraude muy alto en cuanto a operadores. Eso ha hecho que ahora el diferencial sea menor».
El valor del servicio sigue siendo, según los 'gasolineros' tradicionales, la baza para resistir. «Si cuentas con cafetería o supermercado mantendrás empleo y el trato personal, que es bonito y necesario», defiende Manuel Suances. El empresario añade que continuarán manteniendo la atención 24 horas –la única con este servicio de la capital– «si los resultados económicos no son demasiado desfavorables, al cliente hay que conservarle. Debemos cuidarle, ayudarle a revisar un nivel, mirarle la presión de los neumáticos y lo que la gente agradece mucho es el supermercado abierto los 365 días durante las 24 horas. Funciona muy bien y apoya muchísimo a lo que es el negocio de la gasolinera».
La tecnología y el autoservicio marcan la hoja de ruta de cara al futuro. «El tema autoservicio lo achaco más a las 'low cost'. Es donde se está reduciendo ese servicio al cliente, cada vez más. Nuestras estaciones siguen atendiendo e incluso incentivando cada vez más ese trato cercano con el cliente», explica Ángel. Fernández.
Manuel Suances, que no niega la llegada de los surtidores automáticos, asegura que «vamos a tener que pasar todos por el aro. Ya hay surtidores completamente automáticos y donde no te tienes ni que bajar el vehículo. Los nuevos coches vienen preparados, aunque no nos demos cuenta, sin tapón. Hay un robot que está desarrollado, aunque el cambio en la extensa red de estaciones de servicio será paulatino, que abre la tapa del depósito y actúa como pistola que te rellena el depósito sin siquiera tener que bajarte. Quitará empleados por ese lado, pero si tú cuentas con servicios como una cafetería o supermercado mantendrás ese empleo que creo que es bonito y necesaria, ese trato personal».
Además del debate sobre precio y tecnología, los responsables alertan de cambios en la circulación de la ciudad que afectan a la demanda. Las obras en la ciudad, pueden suponer un problema también para algunas estaciones según su ubicación. «Lo que sí se está notando un poco es esa división que tiene ahora Palencia debido a que toda la circulación es en horizontal y no en vertical. Eso nos está perjudicando tanto a los de un lado, como a los del otro y creo que va a haber una pequeña merma de ventas en ese sentido», advierte Manuel Suances.
La atención también se focaliza en momentos concretos del calendario local. Las Fiestas de San Antolín son otro de los puntos importantes de venta durante este final del verano para las estaciones palentinas. «De cara a las Fiestas de San Antolín tenemos esa previsión y se aumenta el porcentaje de combustible en la estación para poder abastecer bien la demanda. La tienda estará a tope al ser días de escasez y la gente busca en cualquier sitio productos como el pan o los hielos. Son días donde prevemos también un mayor consumo», afirma Virginia Miguel.
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