«El estrés crónico tiene un impacto demostrado en la salud cardiovascular»
«Lo preocupante es seguir prácticas por modas y no con un criterio médico o nutricional», afirma el médico internista respecto a dietas y ejercicio
Fernando Sánchez-Barranco Vallejo es un médico internista y subdirector médico del Complejo Asistencial Universitario de Palencia (Caupa). Con amplia experiencia clínica y docente, ... ha participado en numerosos congresos y publicaciones científicas nacionales e internacionales. Especialista en la atención al paciente crónico y en gestión sanitaria, ha impulsado proyectos de mejora asistencial en el Sacyl. Su trayectoria combina la práctica clínica con la innovación en la organización hospitalaria.
-El último informe de causas de las defunciones revela que la mitad se deben a tumores o enfermedades del sistema circulatorio, unos puntos por encima las relacionadas con el corazón. ¿Existe una sola causa o varias que lo expliquen?
–Lo que reflejan las cifras de este informe es una realidad multifactorial. No existe una única causa, sino una combinación de diferentes factores genéticos, ambientales, hábitos de vida –tales como el sedentarismo, el tabaquismo, la dieta o el alcohol–, además de factores sociales, como el acceso a la atención médica o la educación en la salud. El aumento de la esperanza de vida también influye en estas causas, ya que a mayor edad tenemos mayor probabilidad de padecer una enfermedad crónica.
–El ritmo de vida, el creciente estrés... ¿puede ser una de esas causas?
–Sin duda. El estrés crónico tiene un impacto demostrado en la salud cardiovascular, así como en nuestro sistema inmunológico, lo que puede contribuir a la aparición de enfermedades como la hipertensión arterial, la diabetes mellitus o incluso la aparición de algunos cánceres. Es un factor muchas veces infravalorado, que incide negativamente en la salud.
–Aparentemente hay mucho culto al cuerpo, pero ¿cuidamos de verdad la salud?
–En muchos casos se prioriza la estética sobre la salud real. El culto al cuerpo no siempre va acompañado de buenos hábitos, pudiendo existir uso de suplementos innecesarios o incluso perjudiciales, así como dietas restrictivas sin control o rutinas de ejercicio sin supervisión profesional. Cuidar la salud va más allá del aspecto físico, pues implica equilibrio físico, mental y emocional.
–La creciente demanda en los gimnasios, el consumo de las dietas veganas y otras.... ¿indican que nos queremos cuidar o que por encima de la salud solo estamos pendientes de la estética?
–Ambas cosas pueden darse simultáneamente. Si bien hay una creciente conciencia de la importancia de cuidarse, en ocasiones se adopta la imagen de 'vida saludable' que responde más a una tendencia estética o social. Lo preocupante es cuando se siguen prácticas por modas y no por convicción ni con un criterio médico o nutricional.
–Los tumores también son los causantes de un elevado número de defunciones. La medicina y la asociación contra el cáncer en su caso trabajan mucho en la prevención. ¿Pero queda mucho por hacer en este aspecto?
–Efectivamente. Aunque se ha avanzado mucho en la detección precoz del cáncer, en el diagnóstico molecular y en los tratamientos basados en la medicina personalizada, hay que seguir insistiendo y mejorando en la prevención primaria de la salud, con consejos como dejar de fumar, evitar la exposición a tóxicos, protegerse del sol o cumplir las pautas de vacunación indicadas. La educación en salud comunitaria y los programas de cribado se deben seguir potenciando y reforzando, tal y como lo está haciendo la Consejería de Sanidad de manera eficaz.
–¿Es el palentino difícil de concienciar sobre determinados hábitos y pruebas de detección precoz?
–No creo que el paciente palentino sea difícil de concienciar, al contrario. En mi experiencia, los castellanos y leoneses son buenos pacientes que cumplen con lo que el facultativo les indica. Pero en todos los lugares, y todas las personas, mostramos cierta resistencia cultural al cambio, muchas veces por desconocimiento. La prevención no siempre se valora hasta que la enfermedad aparece, por lo que se necesitan campañas cercanas, bien comunicadas, y que conecten con la población, facilitando el acceso de pruebas.
–¿Hace falta que los palentinos hagan caso de los verdaderos consejos de vida saludable más allá de los que llegan por redes sociales muchas veces por parte de inexpertos?
–Completamente de acuerdo. La sobreinformación y los llamados 'influencers' sin formación pueden generar confusión. Es necesario reforzar la confianza en los profesionales sanitarios y en las fuentes oficiales. Una ciudadanía bien informada, es una ciudadanía más autónoma, que toma mejores decisiones para su salud.
–Como médico, qué recomendaría para vivir una vida más saludable...
–Recomendaría mantener una dieta equilibrada, con la realización de ejercicio físico regular al menos 4 ó 5 horas a la semana. Si tenemos en cuenta que disponemos de 168 horas en una semana, la justificación de que no tenemos tiempo no debería convencernos. Además, hay que evitar el consumo de sustancias tóxicas, como el alcohol y el tabaco; seguir una adecuada higiene de sueño, gestionando bien el estrés, y mantener unos vínculos sociales sanos. Por supuesto, hay que acudir a las revisiones periódicas que nos indiquen los profesionales sanitarios. La clave está en el equilibrio y la constancia, para que llevar una vida saludable termine siendo un hábito.
–¿Cree que los buenos hábitos de vida se traducen directamente en un incremento de la esperanza de vida? ¿Podemos y debemos seguir aspirando a un aumento de la esperanza de vida?
–Sí, pero esto no sucede de forma matemática ni aritmética. Los buenos hábitos aumentan las probabilidades de vivir no solo más, sino mejor. Reduciremos el riesgo de padecer enfermedades crónicas, mejoraremos nuestra calidad de vida y nos ayudará a envejecer de una forma activa, funcional y digna. El tipo de vida que llevemos mientras estemos sanos condicionará la calidad de nuestra vejez y la aparición de enfermedades y comorbilidades invalidantes.
–La pandemia marcó un antes y un después en muchos aspectos sociales y médicos, ¿cree que los informes sobre causas de defunciones dentro de unos años revelaran algunos efectos de la pandemia? En cuanto a causas de las defunciones por enfermedades de tipo respiratorio por ejemplo porque la covid haya dejado secuelas...
–Es probable que los informes futuros reflejen de alguna forma el impacto de la pandemia en la salud de la población. En algunos casos, podrían observarse efectos relacionados con secuelas respiratorias en personas que padecieron covid muy grave. No obstante, la mayor parte de la población se ha recuperado sin complicaciones significativas. Además, los sistemas sanitarios han incorporado aprendizajes y medidas preventivas que contribuyen a una mejor detección y seguimiento de posibles secuelas, lo que permite mirar al futuro con un enfoque de vigilancia, pero sin motivo de alarma. Como se vio durante la pandemia, tenemos uno de los mejores sistemas sanitarios del mundo, que siempre ha dado respuesta a las necesidades de los pacientes cuando así lo ha requerido, y en concreto, en nuestra Comunidad podemos presumir de tener una sanidad pública que ha mostrado ser un pilar esencial para la salud de los castellanos y leoneses, y que garantiza una atención cercana, profesional y de calidad en todo nuestro territorio.
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