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Boletus recogidos en masa en una de las zonas acotadas.
Entra en vigor la ley que trata de acabar con las mafias recolectoras de setas

Entra en vigor la ley que trata de acabar con las mafias recolectoras de setas

El decreto nace para garantizar la trazabilidad de los recursos micológicos silvestres, pero no convence a los productores que ven lagunas en su aplicación

El Norte

Palencia

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Martes, 30 de octubre 2018, 12:21

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El decreto que regula la comercialización de las setas y hongos en Castilla y León entró ayer en vigor con el objetivo de garantizar la trazabilidad del producto para, de esta forma, saber de donde proceden todas las especies y productos derivados de la actividad micológica. Esta medida busca principalmente acabar con las mafias que asolan los montes en años de bonanza, y trata también de que recolectores y productores tiendan puentes con el fin de preservar los recursos micológicos silvestres para asegurar la seguridad alimenticia de todas las personas que los consumen.

El suministro de setas silvestres a restaurantes y comercios se limita a 20 kilos por semana y proveedor

Sobre el papel, la medida puede parecer una excelente noticia para los consumidores y también para las empresas del sector micológico, que contarán con una regulación que llevan años demandando, pero la realidad es bien distinta. Desde la empresa Micopal, la única de toda la provincia que se dedica a la compra de setas y hongos silvestres para su posterior venta y procesamiento, no tienen nada claro que esta nueva legislación vaya a poner fin a las mafias que esquilman el monte con prácticas abusivas. «Para acabar con esto lo que hay que hacer es aumentar el número de guardas forestales y de agentes del Seprona. Es muy fácil detectar la presencia de mafias en los pueblos en los que están. Ha habido años que llegaban hasta treinta vehículos y furgones, se metían en los montes y todo el mundo sabía donde estaban. Lo que sucedía es que les echaban, salían de la carretera, se metían en otro monte y hacían exactamente lo mismo con una impunidad total», explicó ayer el gerente de Micopal, José Antonio Barriuso.

Pese a las críticas de la empresa micológica, desde la Junta aseguran que este decreto supondrá un avance en diferentes ámbitos, no solo en el hecho de regular la venta de setas y poner cerco de esta forma a las mafias que operan en el monte. «Era necesario garantizar la trazabilidad, especialmente para la seguridad alimentaria de cualquier persona que consume setas. Eso parece vital y hasta ahora no estaba garantizado. No veo más que bonanzas y son la trazabilidad, la seguridad jurídica y la garantía de que los recursos micológicos sean sostenibles», apuntó ayer Luis Domingo González, delegado territorial de la Junta.

José María Martínez, Luis Domingo González y Ovidio Vallejo,

La existencia de una amalgama de propietarios dificulta la tramitación de los permisos

La gestión de los terrenos acotados para aprovechamiento de setas depende en la provincia de Palencia de 48 entidades distintas, propietarias de cada una de las zonas señalizadas. Esta amalgama de propietarios y de licencias necesarias lleva al recolector en muchas ocasiones a desconocer si el punto en el que se encuentra cogiendo setas corresponde con el lugar del que tiene la autorización, y esta incertidumbre ha llevado a algunos a colgar las cestas por miedo a sanciones.

La Junta se ha mostrado sensible a este problema y pretende convertir los acotados de setas en una figura similar a los de caza. «La dirección general va a colgar un listado de cotos micológicos con su información y cartografía para que se puedan conocer todos los terrenos que son regulados y los recolectore se dirijan a las entidades locales», explicó ayer el jefe de sección territorial de gestión forestal, Ovidio Vallejo, que espera que pronto exista una unión entre propietarios que ayude a facilitar los trámites al recolector. «Sería deseable que se tramitaran parques micológicos, para lo que se necesitan 10.000 hectáreas. Con todos los terrenos que tenemos señalizados en Palencia nos salen como mucho tres parque micológicos. Eso exige a los propietarios agruparse y va a facilitar las cosas al usuario», añadió.

Esa luz de esperanza que atisban desde la Junta también ilusiona a las asociaciones micológicas y desde Corro de Brujas explican que «es un camino que hay que recorrer y ojalá lleguemos a hacer parques micológicos porque eso iría en beneficio de todos los que disfrutamos de la micología», apuntan desde Corro de Brujas.

Las bonanzas que se prodigan desde la Junta son muy complicadas de poner en práctica, según los profesionales del sector de la provincia, que creen que va a costar mucho implantar esa trazabilidad desde el primer momento, ya que muchos de los recolectores no pueden emitir facturas porque la inmensa mayoría no tienen una actividad. «La queja que tenemos en todo el sector es que no hay una regularización clara, ni antes ni después del decreto. Mi mayor preocupación es a nivel fiscal. Si mañana tenemos una inspección, no podemos justificar la compra y venta de la setas. Nosotros llevamos un registro en el que aparece lo que compramos, a quién se lo compramos y el dinero que le pagamos. Eso es lo único que tenemos para demostrar que hemos gastado un dinero porque no hay una factura emitida. Los recolectores no tienen una actividad y no pueden emitir facturas», afirma José Antonio Barriuso desde Micopal para recalcar que el decreto ha podido entrar en vigor ayer, pero ni los propios profesionales del sector saben qué requisitos necesitan para poderlo cumplir.

La regularización de la actividad de recolector de setas parece complicada, ya que, según indican desde Micopal, una persona que se dedique a esta actividad puede conseguir un máximo de unos 4.000 euros en una temporada buena. «Dedicarse a esto profesionalmente es imposible», sentencian desde Micopal, que están sorprendidos de que la administración competente no se haya puesto en contacto con ellos para informarles del nuevo marco normativo. «Somos la única empresa micológica de seta silvestre que hay en Palencia, pero no nos han mandado ninguna información al respecto. Igual se lo han mandado a las asociaciones micológicas, que hay varias por la provincia», explican desde Micopal, que llevan ya nueve años trabajando en Arenillas de San Pelayo, pedanía de Buenavista de Valdavia, donde dan empleo durante la campaña hasta a seis trabajadores.

El decreto no solo afecta a empresas micológicas, y es que son muchos los comercios y restaurantes que trabajan con este tipo de productos y que deberán adecuarse a este nuevo marco, en el que se recalca que se podrán suministrar de modo directo setas a un comercio o a un restaurante hasta un máximo de 20 kilos por semana y proveedor, siempre se garantice la trazabilidad con la autorización pertinente. Además, cuando se necesite transportar más de 10 kilos de setas será necesario llevar encima la autorización.

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