«El cómic es arte en mayúsculas»
La autora de novela gráfica recala este viernes en Palencia para presentar la segunda parte de 'Contrapaso', su obra más leída
Es una de las grandes referencias del cómic europeo y una de las escritoras y dibujantes de novela gráfica más seguidas en España. Teresa Valero ( ... Madrid, 1969) presenta este viernes, a las 18:30 horas en el Lécrac, la segunda parte de 'Contrapaso', momento en el que podrá compartir con los lectores los procesos creativos y documentales que dan vida a su obra. 'Contrapaso' se adentra en la España franquista de 1956, explorando temas como la censura o la especulación inmobiliaria, todo ello envuelto en una trama de suspense y denuncia social. Una creación que ha recibido numerosos premios y reconocimientos debido a su altísima calidad literaria y también ilustrativa ya que, no hay que olvidar que, este género se nutre de ambos artes. En un momento en que el cómic vive un auge sin precedentes en España, con más de 4.500 títulos publicados el año pasado y un crecimiento sostenido en el número de lectores, 'Contrapaso. Mayores, con reparos' se presenta como una obra imprescindible que combina entretenimiento, rigor histórico y reflexión social.
-¿De qué forma afronta esta cita con los lectores palentinos y qué le están transmitiendo los seguidores en esta gira?
-Me hace siempre mucha ilusión el encuentro con los lectores. Es el final de esta gira que me ha llevado por toda España, pero no se pierde la ilusión. También, estoy muy satisfecha porque todo lo que me transmiten. Tenía cierto miedo de esta segunda parte después de lo bien que había funcionado la primera y no sabía qué tal iba a ir. Es cierto que la mayor parte de la gente dice que le gusta casi más también el segundo que el primero, que es más completo, que ya se conoce más a los personajes. Todo lo que estoy recibiendo es muy positivo a ese nivel, por lo que estoy muy contenta.
-Hablando del primer libro, de la primera parte de Contrapaso, ¿cómo surgió y de qué manera tomó forma?
-En un principio quería hablar del periódico 'El Caso' porque había oído una entrevista a su director en la que contaba cómo ellos habían ejercido el periodismo bajo la censura y había historias muy divertidas, muy dramáticas, y también muy heroicas, de cómo es hacer el periodismo libre cuando tú no puedes hacerlo porque vives en un régimen totalitario que no te lo permite. Al final, salió a la vez la serie de televisión y le tuve que dar otra vuelta al proyecto porque ya no podía hacerlo tal y como había pensado. Lo que hice fue dejarme llevar por la ficción y hacer un periódico ficcionado y en el que los personajes también son ficticios y tratar de reconstruir cómo se vive en una dictadura y cómo había sido la vida de nuestros padres y abuelos bajo un régimen en el que prácticamente se controlaba todo.
-A la hora de realizar la obra completa, el guión y el dibujo, ¿cuál es la metodología de trabajo?
-Empiezo normalmente documentándome mucho, leyendo y haciendo entrevistas de personas que quedan vivas o de gente que es muy conocedora del tema e intento que todo aquello de lo que voy a hablar tenga una base histórica fuerte y no hablar de nada que no haya sucedido. Después, doy forma ficcionada porque son unos personajes ficticios, pero, prácticamente, todo lo que se habla ha tenido lugar de una manera muy parecida. Intento dar una forma de thriller y, después, llega el momento de ponerse a dibujar. Y, en ese momento, me documento de nuevo porque cada cosa que dibujo tiene que estar documentada, cada zapato, falda o abrigo. Incluso, cómo era la gente, los peinados, los bigotes, qué se llevaba, qué no se llevaba, cómo eran los coches, lo que había en Madrid o no, qué había construido o qué todavía no había construido. Es un trabajo, la verdad, de mucha verificación.
-Es un género que aúna la literatura y la ilustración…
-Claro, el cómic tiene grafismos tan diferentes, que cada vez que lees un cómic es como si te leyeras algo absolutamente nuevo. Yo creo que en eso es superior al audiovisual, al cine y a la tele, porque el grafismo es muy, muy distinto. Por eso, aquí, intenté darle una carga de color muy narrativa que pusiera al lector en una determinada emoción cada vez que leyera una parte del libro.
-Y después de este segundo libro, el tercero…
-Sí, va a ser una trilogía y con el siguiente lo acabaré. Llegarán los personajes al año 75, a las primeras elecciones y con eso ya se cerrará y yo espero pasar a otras historias. Será dentro de unos tres años porque con toda la labor de documentación que lleva, normalmente, estoy alrededor de esos tres años, casi cuatro, con cada uno de los libros. Voy a empezar ya lo antes posible, cuando acabe la gira.
-¿En qué momento se encuentra el cómic o novela gráfica? ¿Se está haciendo un hueco entre el resto de los géneros?
-Sí, yo creo que es muy buena época porque se pensaba que el cómic era un arte menor, que era un medio para que los niños aprendieran a leer y muchísima gente ha pasado por encima de ese prejuicio, ha descubierto los cómics y ha visto que son de una profundidad que es apabullante y de una variedad gráfica que, a nivel plástico, es similar a la pintura, a la música. Es arte en mayúsculas. Yo, por ejemplo, como lectora, pienso que los contenidos de cómics son de lo más profundo que te puedes encontrar, son de un altísimo nivel. Considero que, cualquier persona que es culturalmente inquieta, si no ha descubierto los cómics, le falta algo porque es el medio más vivo que hay ahora mismo. Creo que es buen momento y que, simplemente, nos hace falta que se consolide en cuanto a las condiciones de vida que tienen los artistas, que las ventas también se traduzcan en beneficios para ellos. Que podamos hacer tiradas un poco más largas, más grandes, para que los creadores puedan vivir y que, verdaderamente, tengamos una industria fuerte en la que esa producción de libros nos beneficie también como consumidores.
-La industria de España todavía está muy lejos de otros países europeos como Bélgica o Francia…
-Sí, pero yo creo que en España la cosa va subiendo y, simplemente, necesitaríamos un empujoncito más en cuanto a lectores para que las tiradas sean más importantes porque es la única manera de que los autores puedan vivir de lo que hacen.
-Y hablando precisamente de eso, ¿cuál es el secreto para poder vivir ahora del cómic?
-Yo hago más cosas, doy clases en la universidad, hago ilustraciones… yo todavía no he conseguido vivir solo del cómic porque al final lo que hace que puedas vivir de ello es lo que vendes, es que tengas lectores. Es un equilibrio entre que tú hagas algo que te interese, que le guste también a tu editor y te acompañe y te haga la labor de promoción para tratar de llegar a los máximos lectores, porque al final se trata de eso, de hacer marca personal y poder tener una legión de lectores que estén esperando los libros que haces. Eso es lo que te va a dar una cierta continuidad.
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