Palencia

El centro Viñalta forma en agricultura ecológica a pequeños hortelanos

Con el objetivo de ampliar el conocimiento teórico y práctico de esta forma de cultivar, el Centro Integrado de Formación Profesional (CIFP) de Viñalta ha impartido una nueva edición del curso 'El huerto ecológico', con el que no solo pretenden enseñar los diferentes métodos de sembrado sino también el tratamiento que se debe dar a las tierras. Gracias a esta combinación teórica y práctica, las treinta horas del curso se desarrollan entre el aula y el invernadero y la zona de huertas del centro. Los veinte alumnos que participan en esta nueva edición cuentan con un pequeño huerto en su casa y tienen interés por aprender las claves de la agricultura ecológica.

En la producción de agricultura ecológica, es necesario que las semillas y el material reproductivo estén hechos mediante métodos de producción ecológica. Además, las plantas de semillero se han de conseguir empleando semillas, substratos, fertilizantes y tratamientos autorizados por el organismo de control.

Esta es la cuarta edición de este curso, que solo se ha visto interrumpido en 2020 a causa de la pandemia. La aceptación ha vuelto a ser muy buena, lo que le convierte en una de las formaciones del centro con mayor éxito.

La agricultura ecológica no utiliza productos químicos de síntesis ni ninguna sustancia química. Todo lo que entra en la parcela son productos naturales, lo que hace que los ritmos sean algo más lentos. Esto obliga al hortelano a adaptarse a los tiempos y al volumen de producción del huerto.

Durante el primer día de clase, los alumnos ya comienzan a combinar tanto la formación teórica como la práctica para comenzar, poco a poco, a conocer todas las claves de este tipo de agricultura. Además, también siembran en el semillero para que el último día ya puedan comprobar el crecimiento de la planta elegida, explica Maite Moratinos, coordinadora del curso de Viñalta. «El curso gira, principalmente, en torno a los conceptos básicos de la producción, desde el cuidado del suelo al agua, así como a la fertilización. También vamos a realizar un análisis cultivo a cultivo basado en mi experiencia como hortelano y productor ecológico», explica Guillermo Puerta, docente del curso. Señala que le gusta transmitir los trucos que él realiza en su propia plantación y que pueden ayudar a la hora de conseguir una producción ecológica aceptable, sobre todo, durante los primeros años que son los que más cuestan, al tener menos práctica. «Queremos que sea muy práctico y sencillo, que los alumnos puedan llevarse cuatro conceptos muy claros y fáciles de aplicar, eso es lo que perseguimos cada año cuando lanzamos una nueva convocatoria», agrega.

El curso se centra en el concepto de agroecología, que es algo más amplio, y habla no solo de la producción de alimentos sino de cómo se realiza esa producción, de una forma cercana y conservando el paisaje que tenemos alrededor. «Hay que rescatar la cultura que siempre ha habido de huerta de cercanía y que la relación entre la producción y el consumidor sea en todo momento muy cercana. Aunque muchos alumnos tienen solo un huerto de autoabastecimiento, esto también es igual de importante que para quien se dedica de forma profesional», aclara.

Los cultivos que se van a llevar a la práctica durante la semana que dura el curso son, esencialmente, lechuga, rábano, guisante y espinaca ya que son los que más rápido nacen y germinan. Aunque el estudio teórico va a abarcar todos los demás.

El principal interés del alumnado es saber cómo proceder ante una plaga o enfermedad más que el resto de los conceptos que suelen estar mucho más dominados, aunque el docente insiste en que hay que dar ciertos conceptos teóricos previos para que sepan solucionar y qué hacer cuando surja uno de estos problemas.

«Parece que es más complejo solucionar una plaga si hablamos de agricultura ecológica, pero nosotros estamos centrados en prevenir. Si hay algo que está mal es porque hay algo que no hemos hecho bien. Por ejemplo, el pulgón aparece en los frutales por una mala poda o por un exceso de nitrógeno», defiende el docente.

Guillermo Puerta destaca que los alumnos que se interesan por este curso son personas que bien por tradición familiar o por actividad económica quieren comenzar a realizar las cosas de una manera diferente y más natural.