La castañera de la Calle Mayor de Palencia se reencuentra con Halloween
Lourdes Gutiérrez estará hoy con su tren en los Cuatro Cantones, su punto de venta durante once años, que abandonó cansada de los conflictos con el Ayuntamiento
«Ay, mis niños!», exclama Lourdes Gutiérrez cuando rememora a los pequeños que acudían a su puesto de la Calle Mayor. Siempre les regalaba una ... sonrisa y un 'chupachups'. Y por eso todos querían volver a visitarla, por el caramelo, por la alegría y por la máquina de tren donde se asaban las castañas. Once años ha estado esperando a mayores y niños en la esquina de los Cuatro Cantones, con los cucuruchos calientes para luchar contra el frío palentino. Desmontó su puesto después de Reyes y ya no lo ha vuelto a instalar.
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Hasta hoy. Volverá a esperar durante unas horas a los palentinos, con castañas y caramelos para regalar, con una animada fiesta en la Calle Mayor para celebrar Halloween. «Todo el mundo me ha ayudado siempre. Han hecho campañas de firmas y me han defendido. Por eso se me ha ocurrido hacer esto para agradecérselo y pasar un rato juntos», explica, con emoción, Lourdes.
El apoyo que ha recibido de los palentinos comenzó cuando el Ayuntamiento de Palencia incrementó las tasas municipales de su puesto. «Me indicaron que debía pagar el doble porque los técnicos del Ayuntamiento consideraban que ocupaba un espacio que no era así. Antes decían que utilizaba cinco metros cuadrados y en 2019, que seguía con la misma infraestructura, lo incrementaron hasta los doce metros cuadrados», rememora. La justicia dio la razón a Lourdes Gutiérrez y obligó al Ayuntamiento a retrotraerse en las mediciones.
Dejó su popular puesto para regentar una tienda de alimentación en las Casas del Hogar justo antes de la pandemia
«Gané el juicio, pero han hecho un corta y pega con otro número de expediente y me lo están mandando de nuevo. Ahora me piden casi 2.500 euros», señala Lourdes Gutiérrez. «Por eso desmonté el puesto de la Calle Mayor, para que la bola no se hiciese cada vez más grande», agrega.
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Cansada de burocracia y de conflictos administrativos, el 1 de marzo abrió una tienda de alimentación en el barrio del Carmen, concretamente en la calle Fernando el Magno. «Justo estalló la pandemia al poco de comenzar. Fue una época difícil para todos», reconoce. «La zona en la que estoy está floja de clientes porque cerca está la competencia de supermercados, pero ahí sigo luchando e intentándolo», afirma para posteriormente saludar a una clienta habitual y atenderla con una sonrisa. Siempre con cosas nuevas y con la cabeza llena de planes y de ideas, espera poder hacer reformas próximamente en su local.
Que esté feliz en su nuevo negocio, no quita que añore su precioso puesto de castañas. «Estaba más contenta en la Calle Mayor. Era una parte de mí, tenía mucha ilusión y mucha alegría», agrega.
Lourdes Gutiérrez nunca se ha perdido una fiesta. Adornaba su locomotora en Halloween, la llenaba de luces en Navidad y hasta añadía un Papá Noel y se disfrazaba en Carnaval. Por eso, no podía faltar esta tarde con 'sus niños'. A partir de las 18 horas, esperará a todos sus clientes y amigos, y para estar esas tres horas en los Cuatro Cantones ha solicitado y obtenido el permiso municipal. «Espero dar un par de castañas a cada uno y que disfrutemos de un buen rato juntos, que para eso lo he organizado», agrega. Junto a ella, estará Paco, un músico que suele tocar en la Calle Mayor, un gaitero y el grafitero Chisco. «Seguro que lo pasamos genial», concluye.
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