Amusco llora la muerte del nieto de 'El chiripa'
Fallece a los 64 años el empresario del sector cárnico Martín Juárez García, creador de la marca Damma
Casi un siglo de experiencia avala la trayectoria de la empresa que fundó Martín Juárez Santos, más conocido como 'el Chiripa', cuando se quedó con la carnicería que tenía la señora Dolores en Amusco y puso la primera piedra de un negocio familiar que ya toca la cuarta generación. Su mirada rebasó pronto los límites del pueblo, miró hacia otras provincias, tiró de contactos y consiguió colocar el lechazo de Palencia y el cochinillo de Segovia en Barcelona. Así empezó a convertir la carnicería del pueblo en una potente industria cárnica, creó la empresa Discarema S.L., y la marca Damma, bajo la que venden todos los productos, también en el local de la calle Valentín Calderón, que elaboran siguiendo las recetas familiares.
Esa generación y esa clientela es la que hoy llora en Amusco, Palencia y otros rincones el fallecimiento de la actual cabeza visible del negocio, Martín Juárez García, fallecido el jueves en Amusco a los 64 años. Junto a sus hijos, con años de esfuerzo y constancia y una fuerte inversión, Martín Juárez convirtió esta industria cárnica en una firma de referencia.
Él mismo lo corroboraba hace unos años, con reconocimientos como el de Premio Empresa Familiar Palentina de la Diputación de Palencia en 2015, que su apuesta dio la vuelta a los números: si antes solo el 20% de su negocio se iba fuera de Palencia, la cifra ahora está en el 80%, y sus productos llegan a todos los rincones de España aprovechando los nuevos canales de venta, pero con el sabor y la calidad de las recetas que han heredado del primer Martín Juárez, y con la esencia del oficio de carnicero que le lleva hasta la ganadería para elegir los mejores animales y lograr la mejor materia prima: productos avalados por distintos sellos de calidad, Alimentos de Palencia, Tierra de Sabor, lechazo IGP Castilla y León, cochinillos con denominación de origen de Segovia y carne de ternera de Cervera de Pisuerga.
Gracias a su hijo Héctor que, de forma paralela, se encargó de reinventar el negocio de la carnicería y complementa el negocio de su padre con elaboraciones de autor que convierten el mostrador de su establecimiento en «una pastelería», se anticipó también al futuro, un futuro que ya Martín Juárez deja rodado a pesar de su pronta marcha. Este conocido empresario falleció el jueves, y este viernes se ha celebrado el funeral en su pueblo. El domingo, a las 12 horas, también la iglesia de San Pedro de Amusco acogerá la misa de familia.