Los agricultores de Palencia alertan de que los precios pueden arruinar «el mejor año del siglo»

Las estimaciones por lo que se ve en Tierra de Campos no pueden ser más halagüeñas y esos augurios han sido refrendados por la prospección que Coag acaba de realizar sobre la producción cerealista, que fija en 1,13 millones de toneladas su estimación de producción de cereales de grano en la provincia, cuando la producción media de los últimos seis años ha sido de 0,93 millones de toneladas. El presidente de Coag Palencia, David Tejerina, lo tiene claro. «Podemos estar ante el mejor año del siglo», reconoce, aunque matiza que la calidad de lo que se ve en el campo en muchas ocasiones no se corresponde con lo que llega al bolsillo del agricultor. «Puede ser una campaña buenísima, pero la rentabilidad va a ser mucho menor por los precios que tenemos, que van a convertir un año excelente en uno normal», explica Tejerina.

Los agricultores temen una campaña de precios bajos porque las expectativas productivas a escala mundial son también muy elevadas. Esta circunstancia ha desnivelado la balanza de la oferta y demanda, que al final hará que los que trabajan la tierra tengan unos ingresos inferiores a los que esperaban en un año como este. «Si los precios van a estar en estos niveles, el resultado económico no va a ser tan positivo como se esperaba en muchas explotaciones. Estamos hablando de precios de hace 40 años. Este año, antes de que pasara la pandemia, salimos a la calle para pedir precios justos, al menos por encima de los costes de producción, y ahora los precios están mucho peor que en aquel momento en el que decidimos manifestarnos», explica Meneses.

La buena campaña de cereal que se espera en Tierra de Campos y en el Cerrato contrasta con los números que van a poder aportar los cultivos del norte de la provincia, que se han visto muy afectados por las fuertes lluvias invernales. El encharcamiento de las tierras ha impedido la siembra con normalidad a muchos agricultores norteños y esta circunstancia ha mermado algo el buen año cerealista palentino.

En lo referente al regadío, las lluvias primaverales y otoñales han permitido que los embalses cuenten con unas reservas de agua que garantizan el riego, mientras que la campaña de forrajes está siendo una de las mejores de los últimos años. «No recuerdo una campaña tan buena de forrajes como la de este año. Ha sido espectacular. Las deshidratadoras no dan abasto, hay lista de espera para recoger el producto», reconoce Tejerina.

Uno de los factores que ha hecho que este año fuese tan bueno en lo referente a la calidad y al número de kilos que se espera recoger es la ausencia de topillos en los cultivos. No obstante, hay una especie que cada vez preocupa más a los agricultores: los conejos, tal y como explica Blas Donis, secretario general de UPA Palencia. «Se han extendido hasta por las propias ciudades. Su número está creciendo sin control y es una plaga importante a la que se debería hacer frente», apuntó Donis.

La cosecha aún no ha arrancado y desde Asaja esperan que los precios suban para que este buen año que se avecina sirva a los agricultores para recuperar las pérdidas de años anteriores. «No se ha empezado a cosechar, tal vez alguno empiece la semana que viene, y todavía tenemos la esperanza de que cambie el sesgo y permitan que los precios suban», apunta Honorato Meneses, que reconoce que en un año marcado por la pandemia, la agricultura se ha mantenido a flote. «Hemos sido un sector privilegiado porque hemos podido desarrollar nuestra actividad con cierta normalidad», concluye.