Las organizaciones agrarias fuerzan a la CHD a una reunión en Palencia para analizar la grave sequía

El presidente de la Confederación Hidrográfica del Duero, Juan Ignacio Diego Ruíz, acudirá mañana a Palencia para reunirse con los dirigentes de las organizaciones agrarias Asaja y UPA, quienes han solicitado el encuentro para analizar con el máximo responsable de la cuenca la situación de grave sequía que vive el campo. Las organizaciones agrarias, tomando también la voz de los regantes, analizarán con el presidente de la CHD las medidas contempladas en el decreto de la sequía, cuyo borrador ya ha sido preparado por el Ministerio de Agricultura.

Los agricultores esperan que el decreto contemple una reducción de los cauces ecológicos, que los regantes consideran excesivos en una cuenca deficitaria como lo es la del carrión, de la que dependen 2.500 agricultores de regadío.

También se encuentran a la espera de las ayudas y exenciones de tasas que baraja el decreto de la sequía y de su próxima aplicación, ya que el problema de la falta de agua sigue agravándose y con ello sus negativos efectos sobre la campaña de este año.

Los regantes de la cuenca del Carrión, cuya directiva se reunió ayer con el subdelegado del Gobierno, Luis Miguel Cárcel, plantean la necesidad de distribuir mejor el agua que llega del pantano de Riaño. También trasladaron al máximo representante del Gobierno en Palencia la necesidad de agilizar el proyecto de las balsas de la Cueza, unos pantanos adicionales para regular el agua del río Carrión. Los regantes reivindican que estas balsas, que sumarían 65 hectómetros de agua embalsada, deberían haber estado ejecutadas antes, pero recuerdan que el anteproyecto fue rechazado por parte de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León. La administración regional ha modificado el proyecto, que ahora debe salir a información pública, pero los regantes lamentan que su ejecución lleva ya dos años de retraso.

Las organizaciones agrarias recordarán también en la reunión con el presidente de la Confederación que pedirán a la Junta de Castilla y León que la grave sequía les obligará a pedir la declaración de zonas catastróficas en amplias zonas de la provincia. Como «Malo o catastrófico» por la falta de lluvias y el excesivo calor vivido en el mes de abril ha sido ya definido el año agrícola en la comunidad por parte de las organizaciones agrarias.