La empresa Trapa atrapa a su clientela en la degustación de Jueves Santo

«Qué te atrapo, leche». Así acababa el anuncio de Trapa que Ruiz-Mateos popularizó en los 90. Ahora, más de veinte años después, la empresa ha cambiado completamente su estructura, sin la familia Ruiz-Mateos al frente, pero sigue fiel a sus principios y continúa trabajando para atrapar a su clientela con acciones como la tradicional degustación de chocolate de Jueves Santo, que ha congregado este año a miles de personas.

Niños, adultos y ancianos dieron buena cuenta de los 600 litros de chocolate que se repartieron. Y es que para disfrutar del cacao no hay edad y todo el mundo lo puede tomar, con alguna excepción, como la de Ana Belén Pérez, una alérgica al chocolate que se coló entre todos los amantes del cacao que ayer se pasaron por el kiosko de la entrada de las instalaciones. «Si tomo un poco de chocolate, me tengo que ir a urgencias, pero merece la pena venir por ver cómo disfrutan los demás», apuntaba Ana Belén mientras miraba de reojo a Raúl, el conductor de la motocicleta con la que ambos se desplazaron a la fábrica.

Las cosas han cambiado mucho desde aquel anuncio de los 90 en el que se trataba con humor la pelea entre José María Ruiz-Mateos y Miguel Boyer. El empresario y el exministro han fallecido, Isabel Preysler ha cambiado la erótica del poder por la verborrea de un Nobel de literatura y la familia Ruiz-Mateos ya no dirige Trapa. No obstante, la gestión de la familia Fernández Calvo sigue apostando por las arraigadas tradiciones de la empresa y cada Jueves Santo deleita a su clientela con una degustación que sirve, además, para que la tienda de la fábrica se llene de personas dispuestas a comprar.

Trapa continúa trabajando con el mismo objetivo con el que se fundó en 1891: atrapar a su clientela de la forma más dulce posible. De nuevo se ha vuelto a poner de manifiesto en una jornada en la que se sirvieron 4.000 vasos de chocolate con un 55% de cacao y 120 kilos de bizcochos que permitieron a los asistentes celebrar un Jueves Santo con el mejor sabor.