El barrio de San Antonio de Palencia disfruta de una suculenta jornada solidaria

El barrio de San Antonio ha festejado su día de la comunidad con una serie de actividades multitudinarias que han servido para que los vecinos disfrutasen de una jornada festiva y, además, para que se recaudasen fondos para proyectos misioneros de palentinos en Perú y Bolivia.

El día de la comunidad arrancó a las 12:00 horas con una misa en una abarrotada parroquia y tras la eucaristía llegó el momento esperado por todos los presentes: la tapa solidaria. Decenas de vecinos se encargaron de elaborar diferentes propuestas gastronómicas que se vendieron en la plaza a un precio de un euro, bebida incluida.

No entraba un alfiler en las mesas habilitadas junto a la iglesia. Pinchos de tortilla, croquetas y canapés diversos se convirtieron en todo un reclamo para los feligreses recién salidos de la parroquia, que disfrutaron de las tapas elaboradas por los vecinos mientras el Grupo de Danzas San Antonio bailaba al son de tambores y dulzainas. La tapa estrella fue la tortilla de papata. La había para todos los gustos: con cebolla, sin cebolla, cuajada o sin cuajar, la reina de la mesa buscaba rey y por allí aparecieron unos pequeños cuencos de patatas con carne y paella donados por la Residencia La Fuente que desaperecieron en un abrir y cerrar de ojos.

Los vecinos se fueron a sus casas con sus estómagos satisfechos y, además, con la satisfacción de haber ayudado las misiones de la localidad peruana de Paita y de Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia. Fue, sin lugar a dudas, una suculenta forma de solidaridad.