Alerta por las fuertes crecidas en los ríos

La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) ha alertado de las crecidas generalizadas en esta cuenca, especialmente en la zona oeste y que incluye ríos de Palencia. La principal avenida afecta al río Lucio, que superaba ampliamente la referencia de alarma a su paso por Villallano, donde está situada la estación de aforo. Aquí, el caudal era a primera hora de la noche de 40,36 metros cúbicos por segundo, cuando la referencia de alarma se sitúa en los 33. El nivel del agua era de 2,7 metros frente a los 2,2 en que se sitúa la referencia de alarma. El caudal del Lucio continuaba en aumento.

Sin llegar a los límites de referencia, también se había establecido la alerta en el Pisuerga y en su otro afluente, el Valdavia, y en el Carrión y el Ucieza.

El Pisuerga alcanzaba un nivel de 2,42 metros en Herrera, y llevaba un caudal de 109,70 metros cúbicos por segundo. La referencia de alarma aquí es de 3,8 metros de nivel y 180 metros cúbicos por segundo.

El caudal del Ucieza en Villasirga era de 39,90 metros cúbicos por segundo, todavía con margen hasta los 67 de referencia, aunque el nivel de 2,2 metros, estaba más cerca de los 2,6 de referencia de alarma. No obstante, la tendencia que indicaban los datos de la CHD era de descenso.

El caudal del río Valdivia iba en aumento y alcanzaba los 50,76 metros cúbicos por segundo en Abia de las Torres. La referencia para este río es de 83 metros. Su nivel, de 1,8 metros se aproximaba a los dos metros de referencia de alarma.

El nivel del Carrión en Villoldo era de 1,25 metros, con un caudal de 58,22 metros cúblicos por segundo.

Las previsiones meteorológicas para las próximas 24 horas anuncian que se intensificarán las precipitaciones y anuncian que la situación se puede agravar, por lo que la Confederación ha pedido que se adopten precauciones en las poblaciones ribereñas en toda la comunidad. Además, se mantiene la alerta amarilla por vientos

Las mayores crecidas, se producen en los ríos Negro y Tera, en la provincia de Zamora, a pesar del agua que se recoge en los embalses de Cernadilla, Valparaíso y Agavanzal.

También se aprecian crecidas en los ríos Pedroso y Arlanza, en Burgos, y en la de León, en los ríos Luna, Órbigo y sus afluentes, especialmente los ríos Tuerto y Omañas.