Pasarela en las instalaciones del yacimiento minero.

Una nueva oportunidad para el carbón

Tres socios luchan por poner en marcha Carbones Alto Carrión y generar nuevos empleos en el sector con más tradición en la comarca

JOSÉ CARLOS DIEZ

Domingo, 20 de septiembre 2015, 14:35

El sueño de un antiguo minero de Carbones San Isidro, unido a la liquidación de la empresa de la que formaba parte, va a permitir una segunda oportunidad al carbón existente en la Montaña Palentina.

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La empresa Carbones San Isidro comenzó su decadencia poco antes del fallecimiento de un trabajador en abril de 2011. Tras este accidente y muchos problemas con las administraciones, diversas sanciones y deudas, además de los impagos a los trabajadores, se vio abocada al cierre y a presentar un concurso de acreedores que terminó con la liquidación de la empresa y la subasta de sus bienes.

Sería entonces cuando José Luís Fernández podría cumplir la promesa que les había hecho a sus compañeros de San Isidro: «Si yo puedo económicamente, esta mina no cierra, será mía». Dicho y hecho. El Juzgado de lo Mercantil de Gijón (Asturias) sacó a subasta los bienes patrimoniales y los derechos de explotación de la liquidada, y José Luís se puso manos a la obra para pujar por ellos. En una reunión con José María Rojo, uno de los hombres que más experiencia tiene en minería y que formó parte de la dirección de Uminsa, le planteó su intención de comprar la mina, y tras explicarle el estado de la explotación y las zonas por las que podía seguir extrayéndose carbón, la respuesta de José María fue: «¿La compramos a medias?».

Estos dos apasionados de la mina se juntaron con Fely Martínez, una jubilada de la hostelería que asegura que «les tengo mucho que agradecer a los mineros». «Si mi negocio pudo subsistir fue gracias a ellos y siempre me ayudaron. Cuando tenía un problema, siempre eran ellos los que me echaban una mano para atajarlo», explicaba en una reciente visita a las instalaciones mineras. Fely se unía a la aventura de estos dos hombres como socia capitalista de la nueva empresa Carbones Alto Carrión.

Los tres socios decidieron que sería José María Rojo quien ocupase el puesto de director general de la nueva empresa.

Trámites

Entre tanto, los tres socios comenzaron los trámites para la creación de la nueva empresa Carbones Alto Carrión. En la gestoría les indicaron que José María Rojo no podía ocupar ese puesto, por lo que sería finalmente José Luís Fernández el administrador único de la empresa y los otros dos actuarían como capitalistas de la empresa.

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Tras un largo periplo judicial, el 4 de agosto llegaba el momento de acudir al notario y firmar las escrituras de propiedad de los bienes de la antigua Carbones San Isidro y María, la que llegó a ser la última explotación minera del norte de la provincia de Palencia.

Comenzaba entonces un nuevo período en las instalaciones mineras. Tras comprobar el estado de los edificios anexos y de la plaza, se comprobó que hacía falta comenzar a reconstruir todos los edificios, cuyos techos había hundido la nevada de este año y reponer el sistema eléctrico y de calefacción, sustraído en los continuos robos que han sufrido estas instalaciones mineras.

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La nueva empresa contrató entonces un cargamento de cuadros de hierro para poder continuar con la explotación y cuyo coste superó los 30.000 euros, además de intentar adecentar la plaza mediante la explanación y retirada de chatarra. Estas labores iniciales, que iban a continuar con la reconstrucción de los baños con el fin de tenerlos preparados para el día que comenzase la actividad en la explotación, fue paralizada por el guarda forestal, por orden de la Consejería de Medio Ambiente, al carecer la explotación de la licencia de ocupación de montes.

Este extremo fue investigado por los propietarios de la empresa que, entre los papeles que no fueron robados de las oficinas, descubrieron que en 2010 la empresa Carbones San Isidro había sido apercibida por este extremo, sin haberlo solucionado. «Es algo que no entendemos. Cómo una empresa puede estar cuarenta años sin licencia y a nosotros, que queremos cumplir con todos los trámites, nos paran la actividad por carecer de esta licencia», de lamenta José Luís Fernández.

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Aunque ha pasado poco más de un mes desde la firma de las escrituras, sí que han sido numerosos los avances que ha hecho la empresa desde entonces, como llegar a un acuerdo con Iberdrola para abastecer a la térmica de Velilla del Río Carrión y comprar toda la producción de la empresa minera.

Además de los obstáculos administrativos con los que se han encontrado, los propietarios de Carbones Alto Carrión también han tenido enfrente al secretario comarcal de UGT de Guardo, Carlos Mesa, al que acusan de no haberse informado de las intenciones de Carbones Alto Carrión y de no favorecerles. «Si quiere que demos trabajo, debe ayudarnos a que las administraciones sean ágiles en los trámites. Entonces sí estará luchando por el empleo», declaró Fernández.

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Todo está dispuesto para que la actividad minera se retome en la provincia, en esta ocasión de la mano de tres socios de Guardo, pero la maquinaria de la administración es pesada y lenta. Lo que la comarca espera ahora es que la administración no impida crear estos empleos.

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