Baltanás rinde un homenaje a Luis Iglesias al cumplir cien años

Hay personas que dejan huella por su carácter y por su nobleza. Es el caso de Luis Iglesias Cabezudo, que desde el pasado miércoles se ha convertido en el vecino centenario de Baltanás. Luis vive en la residencia La Milagrosa, en su pueblo natal, desde hace cinco años, y allí se celebró la velada sorpresa preparada por el centro, donde estuvo rodeado del cariño de familiares, amigos y vecinos, que quisieron homenajear a su vecino más longevo. María José de la Fuente, alcaldesa de Baltanás, le entregó una placa con una caja de bombones, que se mostró muy emocionado con la fiesta de tan especial aniversario.

Por su parte, el centro de La Milagrosa preparó una merienda para los numerosos asistentes, entre los que se encontraban representantes del Ayuntamiento, patronos de la Fundación Virgen de Revilla y miembros de la junta directiva de la Cooperativa del Campo de Baltanás San Millán, que obsequiaron a su socio centenario con una maqueta de El sembrador, realizada por el ceramista Daniel Calvo.

En la celebración, Tinín Atienza, socio de la cooperativa, dedicó unos versos a la vida de Luis. «Ha sido un día memorable y estamos muy agradecidos con todas las felicitaciones y muestras de cariño», destacó emocionada la hermana del homenajeado, María Luz Iglesias. En la fiesta, el grupo infantil de danzas La Cobata, de Baltanás, bailó varias jotas, y hubo una actuación de los payasos terapéuticos. Entre bailes y risas, los asistentes compartieron una merienda especial de chocolate con bizcochos, tarta y pasteles.

Lectura diaria

A sus cien años, Luis lee todos los días el periódico sin gafas, hace manualidades y asiste a la misa semanal en el centro. Precisamente, mañana, a las 12:00 horas, los mayores celebrarán una eucaristía de acción de gracias por la vida de Luis. Una de sus pasiones es comer, y reconoce que tiene buen apetito. Este residente recibe visitas frecuentes de sus familiares , entre ellas, la de su hermana María Luz, con la que sale de paseo y con la que recuerda datos y fechas. Hijo de Rutilio y Venancia, es el mayor de seis hermanos: Antonia, Jesús, Pedro, María Luz y Tina. Actualmente sólo vive María Luz. Luis, que es soltero, siempre ha vivido en una casa centenaria de la calle La Paloma con sus padres y sus hermanas. El primogénito de la familia ha trabajado en el campo y también ayudaba a su hermana Antonia con la venta de piensos.

Luis ha conocido muchos cambios y ha visto cómo evolucionaba su pueblo. Atrás quedaron las duras faenas en el campo, el agua racionada que había que recoger en las fuentes, las cartillas de racionamiento, las calles de tierra en las que había que echar paja para mitigar el barro o el triste episodio de la Guerra Civil española, que le pilló con 21 años, por lo que estuvo principalmente en el frente de Aragón y también en El Burgo de Osma.