Una jornada para encontrar gangas

a Asociación de Empresarios y Profesionales de Guardo celebró este fin de semana la tercera Feria del Stock de la localidad, que sirvió para que los empresarios de la villa, tanto establecimientos de venta como empresas de servicios, pudieran mostrar y vender sus productos y servicios a la población.

Dieciséis han sido los empresarios que participaron como expositores en la feria, entre los que estaban desde una tienda de moda para bebés, hasta una carnicería con especialidad en embutidos de potro, pasando por tiendas de regalos, jugueterías, zapatería, bisutería, artesanía de moda, lencería y otra serie de establecimientos como materiales de construcción y otra de diseño gráfico.

Una feria que ha contado con una intensa programación que ha complementado la carpa de exposiciones, y en la que se han celebrado un torneo 3x3 de baloncesto, que se desarrolló a lo largo de la mañana y durante gran parte de la tarde con un elevado número de participantes.

Además, durante toda la mañana, los más pequeños pudieron disfrutar de talleres infantiles.

Pasadas las dos y media de la tarde, comenzaba el reparto de la comida campera que organizaron los empresarios, una comida en la que se pudo degustar una ensalada de pasta, pollo guisado y una deliciosa tarta de queso.

Tras el almuezo, además de poder ver la feria, los más mayores también pudieron participar en una degustación de morcilla desde las 19 horas.

La presidenta de los empresarios, Mónica Fernández, lamentó la falta de compromiso de algunos guardenses con sus empresas. «La gente necesita implicarse a nivel sentimental, creer en lo que hace. Los asociados tienen que ponerle pasión a sus negocios, creer en el pueblo», y para ello ponía como ejemplo su propia actuación. «Yo acabo de reformar un piso en Guardo y he cogido todos los profesionales de Guardo y todos los accesorios en Guardo, no me ha hecho falta moverme del pueblo», indicó.

«Todos tenemos que echar un cable a Guardo y si queremos que se mantenga lo que hay, tenemos que utilizarlo. Si nadie compra algo en Guardo, las tiendas no lo tendrán, pero si todos hacemos nuestras compras habituales en Guardo, las tiendas estarán surtidas». Y ante el argumento de que es más caro comprar en el pueblo, lo rechaza tajantemente. «Cuando vas a León, Palencia o Valladolid, tienes que sumar la gasolina, que te quedas a cenar, vas al cine... ¡a ver cuánto te ahorras! Si vas fuera, compras de más, mientras que en el pueblo, compras lo que necesitas, por lo que el ahorro es superior. El precio se debe a que no podemos hacer pedidos tan grandes, pero cuanto menos nos compre la gente, menos podremos pedir y menos descuentos nos harán. El pequeño comercio no obtiene los precios de los grandes».