El Cristo cautivo genera devoción
San Miguel recibe a miles de fieles para besar el cíngulo de Jesús de Medinaceli
fernando caballero
Viernes, 6 de marzo 2015, 23:23
El Cristo de Medinaceli tiene dos momentos al año en el que es protagonista absoluto: en la procesión del Prendimiento, que simboliza la captura de Jesús para iniciar su calvario, y el primer viernes de marzo, cuando se le venera por miles de personas que se acercan durante todo el día a la iglesia de San Miguel para besar el cordón.
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Este segundo momento se ha repetido este viernes con la presencia multitudinaria de los palentinos, que se acercaron a San Miguel para besar el cordón. Un acto que dura todo el día, desde las nueve de la mañana hasta las once de la noche, periodo en el que la afluencia es constante, incrementándose por la tarde cuando es necesario regular la cola con la apertura de la puerta del Cid.
Se acercaron a besar el cordón familias, personas mayores, menos mayores, jóvenes también y niños guiados por sus padres, en la renovación de una tradición que en Palencia se remonta a la creación de la cofradía de Jesús de Medinaceli en 1934. Son sus integrantes los que custodian desde entonces al Cristo durante toda la jornada de devoción, todos con la medalla y el escapulario, y algunos también con la túnica.
El Cristo de Medinaceli representa a Jesús cautivo, con la túnica morada de nazareno y el cíngulo que simboliza su condición de preso. La talla palentina es una pequeña escultura de madera del siglo XVIII de autor desconocido que se venera en San Miguel. El hermano mayor de la cofradía, Luis Casalduero Gil, asegura que se desconoce por qué la obra llegó a esta iglesia. «Siempre se ha dicho que fue una familia adinerada la que lo regaló a la iglesia, pero no hay documentación que lo acredite», asegura, mientras siguen desfilando los palentinos delante de la talla.
La afluencia por la mañana fue mayor que en años anteriores, lo que hacía prever que disminuyera por la tarde, pero no fue así. La asistencia vespertina fue aún mayor. «En Palencia hay mucha devoción a este Cristo, como se demuestra cada primer viernes de marzo. También influye mucho la repercusión que tiene el besapié de Madrid», explica Luis Casalduero.
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La parroquia organizó a mediodía una misa, que fue muy seguida, pero mucho más los actos que se celebran por la tarde: un viacrucis por el interior de la iglesia y otra misa. Desde el año pasado, se invita a estos actos al resto de las cofradías penitenciales de la ciudad y a las cuatro que están vinculadas a San Miguel: la Sacramental y las tres de gloria: Santa Lucía, San Antón y Dulce Nombre de Jesús.
La novedad que se han encontradod los fieles fue la nueva iluminación del interior del templo que se inauguró el martes financiada al 50% por la Fundación Endesa y la Diócesis de Palencia, y que resalta de manera especial la imagen del Cristo de Medinaceli.
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Sobre las once de la noche se cerraron las puertas de San Miguel, que no se volverán a abrirse hasta el Martes Santo, cuando se celebre el acto del Prendimiento, que desde el año pasado tiene lugar en la puerta del Cid del templo de transición del románico al gótico, organizado por las cofradías de Jesús de Medinaceli y Jesús Nazareno. Será el segundo momento del año que protagonice el Cristo Cautivo de San Miguel, aunque la devoción no se resiente en el resto del año. El Medinaceli es una de las tallas más veneradas de la ciudad de Palencia.
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