En mundos distantes
«Inmersos en esta vorágine de telediarios, aguardando la guerra que se acerca, nos hemos olvidado de lo local»
A lo universal desde lo local es una frase fundamental para entender la obra de Faulkner, quien, desde su territorio sureño imaginado, aquel condado de ... Yoknapatawpha –podía haber elegido un nombre más sencillo–, y a través de experiencias muy locales, nos abrió las puertas del mundo. Muchos seguidores tuvo el autor de Las Uvas de la ira, algunos buenos, otros no tanto, que alimentaron esa creencia de que todo hombre o lugar es una magnífica ventana para mirar la complejidad exterior. Pero ese mundo ha cambiado mucho y hay días en los que tengo la impresión de que la máxima faulkneriana ha invertido su sentido y que hoy es lo universal lo que nos enseña a comprender lo local. Veo que las ideas de las metrópolis, de esos mundos que antes no veíamos más que en las películas –Nueva York, Moscú, Pekín, Buenos Aires, Israel….– llegan y conforman nuestra realidad local. Si antes, sentados en una terraza de la Playa Mayor de Valladolid o de Palencia o de Cuenca –cualquier Calle Mayor de Bardem– ante nuestros ojos desfilaban las emociones humanas, ya fueran bonaerenses o parisinas, hoy todo nos llega importado y lo ajeno se nos convierte en propio.
Locos foráneos como Trump, asesinos como Netanyahu, psicópatas como Putin, los Mileis, los caprichos de los multimillonarios como Musk, los sueños de inmortalidad de los dirigentes de China y de la India nos condicionan la vida, nos la anulan. Hasta votamos según su criterio. Inmersos en esta vorágine de telediarios, aguardando la guerra que se acerca, nos hemos olvidado de lo local. ¿Qué fue de Castilla y León, más allá de los incendios veraniegos? ¿En qué anda ocupado Mañueco, aparte de en lavar su imagen para las elecciones? ¿Qué se hace en esta tierra, qué necesita, qué soluciones buscamos a nuestros problemas, cómo avanzamos? Vivimos un mundo que, en gran medida, no nos pertenece aunque nos afecte; somos extranjeros de nuestra vida y llevamos existencias que unos locos nos dictan.
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